Tras accidente, niña donaría órganos pero faltó receptor

18 / Abril / 2013

Por Óscar Verdín Camacho

Un dramático caso se presentó la semana pasada en el Hospital General de Tepic puesto que una niña de siete años fue decretada en muerte cerebral, a raíz de un accidente vehicular registrado en la carretera internacional en el norte del estado.

La situación resultó más embarazosa puesto que hubo voluntad de familiares de la menor para la donación de sus riñones, sin embargo tras una espera de más de 12 horas no se contó con un receptor que estuviera en disposición en alguna parte del país.

Se buscaba algún niño posiblemente de entre cuatro y 10 años de edad con tipo de sangre que coincidiera con la de la niña, A B positivo, pero no hubo respuesta favorable.

De acuerdo con la coordinadora estatal de trasplantes Águeda Durán, tras la aceptación de la familia para donar los órganos se dio aviso al Centro Nacional de Trasplantes que a su vez lanzó la comunicación a todos los estados. En San Luis Potosí se tuvo registro de un posible receptor pero éste no fue localizado.

Águeda Durán explica que no se trata sólo de contar con una lista de espera de quienes requieren algún órgano, sino que en el momento que hay donación de cadáver, los pacientes estén en buenas condiciones para recibirlo, puesto que no pueden tener, por ejemplo, fiebre u otra enfermedad ya que provocaría el rechazo del injerto.

La funcionaria del área médica apunta que fue enorme el gesto de los parientes de la menor, a quienes después se les hizo saber que la donación de órganos no se llevaría a cabo.
Durán, quien es una incansable promotora de la donación, indica que el proceso de acercamiento con la familia de un paciente con muerte cerebral es sumamente delicado, por lo que en todo momento se respeta su decisión a donar o no hacerlo.