La Guillotina: EL SECUESTRO DE MI HERMANA

Por: Lic. Javier Durán

22 / Abril / 2013

Vivimos en un mundo corrompido, en el que reinan la violencia, el poder y el dinero. Muchos niños, mujeres y hombres inocentes sufren de un modo tremendo, y son explotados y abusados. La violencia doméstica se cobra muchas víctimas. Los sobornos silencian la justicia. ¿Qué podemos hacer los ciudadanos para erradicar estos problemas? ¿Somos totalmente impotentes frente a los poderosos?

Domingo 21 de abril, siendo las 7 de la mañana recibo una llamada que rompió con la tranquilidad de mi hogar. Al otro lado de la bocina mi cuñada me informaba que habían secuestrado a mi hermana y que estaban pidiendo rescate por ella.

¿Cuál Mary?, le preguntaba mi cuñada al secuestrador. ¿Quieres saber cuál Mary? Si no pagas el dinero del rescate te voy a mandar la cabeza para que sepas de que Mary te estoy hablando decía el secuestrador por el auricular.

Para eso, todo el mundo en nuestra casa estaban hechos un mar de lágrimas, mi madre, queriendo ser parte de la conversación, toma el teléfono, ella me dice que clarito escucha la voz de mi hermana que le grita: mamita, ayúdame por favor, me tienen secuestrada y me van a matar.
Le dije que por favor se calmara. Que probablemente se trataba de una extorsión. Que las personas que se dedican a pedir dinero por teléfono, juegan con la mente de las víctimas y se aprovechan de la ignorancia de la gran mayoría.

Ignorancia en el aspecto de no hacer caso o ignorar los anuncios que hacen las autoridades en la prevención de este delito que está de moda en todo Latinoamérica.

Le dije que le iba a colgar y que trataría de comunicarme con mi hermana. Hijo, me comentó; yo escuché la voz de tu hermanita. La desesperación había hecho presa a mi madre, hermanos y cuñadas. Mis sobrinos ya se habían enterado de este episodio más común de lo que nosotros creemos y el llanto de todos me ponía nervioso a mí.

Veinte minutos tratando de comunicarme sin éxito con mi hermana, lleno de temor mi corazón. ¿Y si realmente la secuestraron?, fue una de las muchas ideas que pasaban por mi mente.

Estaba a punto de darme por vencido, cuando entró la llamada al teléfono de mi hermana. Gracias a Dios estaba bien. Estaba trabajando en compañía de su cuñada, y como ellas andan en carretera con su propio vehículo, la zona donde estaban no había recepción de telefonía celular.

Gracias a Dios esta mala experiencia terminó bien, ya que nos comunicamos con mi mamá y mi hermana pudo platicar con ella.

Sin embargo, la mayoría de los casos de extorsión no terminan de la misma manera. Las victimas terminan entregando el dinero que los delincuentes exigen. No habiéndose informado de cómo actúan estos desgraciados, la sociedad es víctima de su propia ignorancia, de la falta de información de cómo deben actuar en esos momentos.

También es culpa de las autoridades, ya que en muchos estados, municipios, etc., no se informa debidamente qué debe hacerse en caso de una extorsión telefónica.

Ahora, las autoridades y la sociedad en general deben trabajar más unidos en el sentido de que ya no solamente se comete el delito de extorsión, sino el de secuestro virtual.

Lo malo de los secuestros virtuales, es el hecho de que primero llaman a la victima pidiéndole que apaguen su celular porque algo va a ocurrir y los familiares no se pueden comunicar con ellos y por eso, se ven en la necesidad de depositar el dinero que le piden los pseudo secuestradores.

Por eso, es importante una campaña gubernamental en el estado de Nayarit y en todos los estados de la república mexicana para blindar a sus ciudadanos informando las formas en que actúan los extorsionadores y/o secuestradores virtuales. La sociedad, por lo tanto, debe poner mucha atención y seguir las indicaciones de nuestras autoridades. Nos acaba de pasar con el secuestro de mi hermana en Tabasco. En Nayarit, también secuestraron a mi hija.

Mi correo: guillotinakora@yahoo.com.mx