El dengue hemorrágico haciendo estragos entre la población

23 / Abril / 2013

Por José María Castañeda

SANTIAGO.- El director del Sector Salud en el estado, Benigno Ramírez Espinosa, junto con el regidor Cristian Madera, organizaron un torneo de fútbol, donde sobresalió el juego amistoso entre los Coras del Deportivo Tepic y un seleccionado santiaguense amén de otros cotejos deportivos, provocando un lleno total en el graderío del Estadio Revolución.

Pese al éxito deportivo, y por ende económico, a quien le llovieron criticas fue al funcionario estatal; ya que por lo menos media docenas de santiaguenses se pronunciaron porque el médico Benny debería dedicarse más a su trabajo al frente del Sector Salud; luego que en la cabecera municipal continúan dándose casos de dengue hemorrágico, sin que alguien ponga freno al problema y el último de los casos que se detectó fue el del joven Luís Miguel Estrella Chávez de 22 años de edad quien tiene su domicilio por la calle mercado esto dentro de la zona centro de la cabecera municipal.
Ayer, el Secretario de Salud Oscar Villaseñor Anguiano, reunido con los presidentes municipales de Santiago, Ruiz, Rosa Morada, y Tuxpan; esto en el coquero poblado, dijo que se iba a poner mayor atención al rubro. Por lo pronto –dijo-, es necesario que las amas de casa nos ayuden manteniendo limpios sus corrales evitar los cacharros donde se guarde agua, ya que estos son hospederos del mosquito transmisor y que sobre todo cuando vean pasar las camionetas fumigadoras; que habrán puertas y ventanas para que entre el químico, el cual debo de señalar no afecta el organismo humano; solamente mata la larva del mosquito y al zancudo en su etapa adulta. Explicó el funcionario.

Y, pues, hay esta la queja en contra del doctor Benny Ramírez por parte de los santiaguenses, quienes le piden que se ponga las pilas; ya que antes que el deporte se encuentra la salud de los santiaguenses, sobre todo la de los niños y la de los jóvenes adultos antes que le llegue un extrañamiento por parte el señor gobernador, amenazaron los denunciantes anónimos, por supuesto.