Sigo en esta vida para pagar todas las que debo: Paco Ocampo

03 / Mayo / 2013

Por Óscar Verdín Camacho

Durante el homenaje que este jueves fue ofrecido al periodista Francisco Javier Ocampo Mondragón, en el patio central del Congreso del Estado, el mismo Paco Ocampo indicó que enfrenta un padecimiento de cáncer y que la quimioterapia que se le aplica a veces es peor que la enfermedad.

Sigo en esta vida para pagar todas las que debo, agrega cuando se le ha cedido el uso de la palabra, y ahí mismo externa su deseo de compartir el homenaje con periodistas fallecidos en los últimos meses: Enrique Vargas López, Pedro Jaime Batista y Luis Chávez López.

Ocampo Mondragón dedica una parte de su breve pero emotiva intervención a agradecer a diversos personajes que, se deduce, lo han apoyado en estos momentos duros. Calificó de inmerecido el homenaje.

Comentó que, irónicamente, un enfermo agónico haya propiciado un evento en el que se reunieron muchos de los periodistas locales.
- ¡Vivan los periodistas de Nayarit! –levantó la voz, emocionado-.
- ¡Vivan los reporteros! –insistió-.
Y remató con una frase que acuñó como reportero en noticieros de radio:
- ¡Vale pues!...

En su oportunidad, el diputado Rafael Valenzuela indicó que el homenaje no era por afecto, sino por el respeto y la trayectoria bien ganados de Ocampo, situación que compartió el también legislador Miguel Ángel Arce.

Raúl Rodrigo Pérez, secretario de Turismo estatal, consideró a Paco Ocampo como un ejemplo de ser humano, con calidez, por lo que, dijo, el homenaje era más que merecido.

Paco Ocampo ingresó a la Cámara de Diputados unos 20 minutos después de las 10 de la mañana, en compañía de su familia. Ayudado para avanzar lentamente, permaneció unos minutos en la oficina de Prensa. Se le veía agobiado tanta gente a su alrededor, saludándolo o tomándose fotografías a su lado.

Y muchos más fueron los flashes que cayeron sobre él cuando recibió el reconocimiento, al que acudieron más diputados locales y otros funcionarios públicos.

Cabe indicar que cuando estuvo en la oficina de Prensa del Congreso, para no perder la tradición pidió: un café bien cargado, que de inmediato le fue ofrecido.