VISOR NAYARITA: LA OTRA CORRUPCIÓN

Por: Francisco Pérez Gómez

07 / Mayo / 2013

El Buen Juez por su Casa Empieza.- Ante la desafortunada acción y reacción de la hija del titular de la Procuraduría Federal del Consumidor en días próximos pasados al mandar clausurar un restaurant donde según ella no se le atendió como se debía, se recuerda con amargo sabor de boca que en nuestro país todavía no se erradica este mal, y se siguen dando bochornosos casos en la que pareciera ser que a estas alturas nos encontramos al mando de caprichos de los hijos de funcionarios y políticos, quienes escudándose en el poder político del padre o parientes, realizan sus desmanes haciendo a un lado la buena educación inculcados en sus hogares dejando entrever el otro lado de su condición humana. La actitud de ordenar a funcionarios de una dependencia sin ser siquiera parte del organigrama de la misma, mucho menos para dar órdenes por demás acelerada para la realización de visitas de inspección y clausura sin tener facultades, viola flagrantemente lo establecido para tales casos por nuestra Carta Magna y obliga a que las autoridades respectivas apliquen las sanciones administrativas, y, su caso penales, para dejar y sentar precedente de que nadie está por encima de la Ley

Ahora bien, en el caso de los padres, no basta una disculpa, porque, al no aplicarse los medios correctivos, estos Juniors siguen alimentando su ego y su desprecio por la demás personas, al grito de que no me hacen nada porque soy hij@ de papi, por lo que dentro de su obtusos puntos de vistas ven sus acciones como jugarretas de retoños caprichosos, cuando en honor de la justicia deberían ser sancionados no solo de manera administrativa sino con prisión, en tal caso, es buena la noticia de que el Ejecutivo ha instruido a las Secretarias de Economía y de Función Pública para que se investigue esta situación que no debe quedar impune, pero dudamos que se apliquen las sanciones que por Ley se establecen para tal situación.

México no debe estar sujeto a caprichos de estos prepotentes y soberbios egos, desgraciadamente es normal y común que encontremos, con sus honrosas excepciones, a hijos de encumbrados políticos en varias instituciones públicas de distintos niveles que merced de que son hijos de quienes son, se dan el lujo de despreciar hasta a sus propios jefes a quienes les recuerdan su cómodo origen. Por otro lado, estamos conscientes de que el amor filial es tan fuerte, que a veces los padres, no ven la magnitud de los tropiezos de sus vástagos y se ha dado el caso de que en ocasiones hasta los festejan aduciendo que tales acciones eran simples bromas. El ego, como tal es un concepto amplio, que ha sido tratado desde diferentes ámbitos, el psicológico y el espiritual porque determinan nuestras relaciones con las personas que nos rodean tanto en nuestra vida laboral como personal. A la fecha el caso en comento y los desplantes y actitudes de los hijos de Andrés Manuel López Obrador, de Romero Deschamps, de los Ex Gobernadores de Tabasco y Puebla, Granier y Mario Marín y otros más que agrandan la lista, han molestado y herido a la ciudadanía mexicana que está cansada de estas lamentables historias de juniors.

Afortunadamente hoy, los mexicanos hemos cambiado, hoy, nos oponemos a este tipo de arbitrariedades, desgraciadamente siguen habiendo muchos políticos que no han entendido eso, y que, por supuesto no dejarán su cargo aun cuando cometan errores que lo ameritan; lo lamentable y peligroso, y, tocamos madera es, que los hijos de este tipo de políticos sean los que en un futuro, nos puedan gobernar.

Esperemos y comentaremosfrago2009@hotmail.com