REDESCUBRIENDO: Los Judíos y su Herencia Cultural.

Por: José Miguel Cuevas Delgadillo

09 / Mayo / 2013

El mundo occidental se caracteriza por su actitud discriminatoria respecto de los pueblos de Medio Oriente. En mucha parte ha tenido que ver la cuestión religiosa como obstáculo para el conocimiento de las culturas orientales. En los medios académicos existe una marcada indiferencia hacia la cultura hebrea y sus tradiciones. Existen dos prejuicios que se han arraigado con gran fuerza en el mundo occidental y que han generado un menosprecio por conocer a fondo esta cultura. Uno de ellos se refiere al oficio más común que a lo largo de los años los judíos han practicado: el pastoreo. El prejuicio establece: por ser un pueblo de pastores no desarrolló un sistema ‘científico’ como lo hicieron los egipcios o los babilonios. Otro prejuicio muy común es el que plantea el determinismo geográfico. Esta teoría sostiene que dependiendo de la ubicación geográfica de un pueblo depende su desarrollo intelectual y tecnológico. El desenvolvimiento cotidiano en el desierto de los hebreos no influyó negativamente para opacar sus nociones científicas y racionales respecto del mundo que le rodeaba.

APORTES DE LA CULTURA HEBREA AL MUNDO OCCIDENTAL. Todas las civilizaciones antiguas desarrollaron su propia visión acerca del cosmos, y realizaron interpretaciones acerca del origen del universo. En este aspecto todas concordaron en que había sido una divinidad o dioses. En cuanto a la posición y forma de la tierra todos vertieron sus opiniones al respecto. Para los hindúes la tierra era plana y descansaba encima de cuatro elefantes, que a su vez estaban en una gran tortuga que flotaba en una océano infinito. Algunos egipcios pensaban que la tierra seguía siendo plana y apoyada por cinco columnas. Algunos otros llegaron a creer que la tierra se había encubado en un gran huevo cósmico que tenía alas y volaba. Las creencias fantásticas y en algunos casos extrañas era el común denominador de muchas culturas antiguas. Para el año 600 a. C. los griegos ya establecían que la tierra tenía forma de esfera; pero creían que era sostenida en los hombros del dios llamado Atlas, hijo de Zeus.

Mientras tanto los hebreos para el año 800 a. C. (200 años antes que los griegos) descubrieron que la tierra era redonda y que esta no estaba sostenida por nada ni por nadie, en el Antiguo Testamento encontramos esta declaración del profeta Isaías: Él está sentado sobre el circulo de la tierra (Isaías 40: 22) Esta declaración echa por tierra el mito de la influencia de las culturas que coexistieron con los hebreos. Por ningún lugar del Pentateuco (los cinco primeros libros de la Biblia que escribió Moisés) se encuentran las declaraciones o teorías de los egipcios respecto a la forma de la tierra, Moisés estuvo en Egipto en esos años siendo enseñado en toda la sabiduría de los egipcios. Por otro lado, respecto a lo que sostenía la tierra, el filosofo y sabio Job 2000 años a. de C. declaró lo siguiente: (Él) cuelga la tierra sobre nada (Job 26:7) Llama poderosamente la atención como 2000 años a. de C. se declara tan exactamente sin tener nada de avances en materia de telescopios la ubicación de la tierra en el espacio y su verdadera forma esférica. Es muy probable que las observaciones al firmamento guiaran a los hebreos o asegurar que la tierra era redonda como el sol y la luna, y finalmente su lógica acertó. Queda, pues, demostrado que el pueblo hebreo en la astronomía estuvieron muy adelantados a las culturas existentes de su época. Sin duda, las aportaciones del pueblo hebreo al mundo occidental han sido muy variadas y trascendentes, no sólo en al ámbito astronómico, también en campos como el de la medicina, la higiene, la prevención de enfermedades, entre otros ámbitos. Hasta la próxima. Terapeuta Familiar y Conferencista. Consultas 311 136 89 86.