PALESTRA

Por: El Poeta de Cucharas / Gilberto Cervantes Rivera

10 / Mayo / 2013

El vate Campa nació en San Ignacio, Sinaloa, donde su progenitora se alivió y duró la clásica cuarentena; pero como ya vivían en Santiago, Ixcuintla, su papá lo registró precisamente ahí donde se hizo master y después obtuvo los premios nacionales que quiso, además de un doctorado en ciencias literarias, cursado este en la Universidad Complutense de Madrid. El libro que presentó Campa en el Congreso, obedece a que algún día, hasta los aedas famosos tienen que vender su obra para sobrevivir. Por lo demás, la vista me falló el día de la presentación, miércoles 8 de mayo; yo pensé que era Celso el que leía, pero me dije, Celso no lee, improvisa; entonces tuvo que ser su esposa María Jiménez Espriú, quien leyó el prologo de la obra y solo se equivocó en tres ocasiones, dicen. Quiero aclarar también que Salvador Sánchez Vásquez como su servidor no compró A cuenta gotas, fue un regalo que nos hizo el vate. Y ya que andamos en aclaraciones, Miguel Ángel Vargas Flores y Pancho Godínez Salas, sí son originarios de Mineral de Cucharas, municipio de Huajicori; si se le puede llamar así, mala suerte, la mía comenzó el mismo día en que nací, un 21 de agosto de 1956, en Acaponeta, ciudad de las Gardenias.
A los años mi padre Serafín me dijo que María Luisa mi madre, en todos los partos, 10, cinco hijos malogrados por causa de la extrema pobreza que no me quiere abandonar, se ponía de gravedad; por ello, cuando di indicios de querer salir al mundo para hacer averías, el jefe la llevó al Seguro de Acaponeta donde criaba fama el extinto galeno José de Jesús Osuna Gómez, a la postre secretario general de gobierno de mi enemigo político el coronel Rogelio Flores Curiel. Nací, pero con algodoncillos en la boca; muy cabezón el muchacho, dicen que dijo el Doctor.
Eso no era lo peor; nacido el 21 de agosto de 1956, por imposición de mi extinta tía Ana María Quintero Villegas, me registraron al día siguiente, con este nombre que llevan también dos de mis retoños. Mis progenitores vivían en Mineral de Cucharas, pero mi padre no tuvo el valor de registrarme allá, en Huajicori, tierra mágica y misteriosa, donde viví feliz 17 años. Esperó la cuarentena y ya conmigo registrado, se regresó al trabajo de las minas en Mineral de Cucharas. Si yo quisiera ser Presidente Municipal de Huajicori, me gustaría saber que me lo impide; antes eran cinco años de residencia para ser diputado local y alcalde; mas para gobernador solo seis meses; hágame usted el favor, diría Paco Malgesto
Hoy Día de la Madre, materia la llaman los científicos, de donde proviene todo, lo visible e invisible, el reino del altísimo. Nosotros los humanos quisimos que fuera un día, el encargado de convertir en santa, en lo más sublime de la existencia, a esa institución que nos arrulló en la cuna después de amamantarnos y que nos hizo hombres o mujeres, según el caso. Sin embargo, en torno a ella, se han creado chistes y díceres de mal gusto; como decir vales madre, que no vales nada; ¿no que la madre es lo mas valioso y sagrado?. Decimos también me vale madre, chinga tú; pero que se compensa cuando exclamamos: no tienes madre, es decir que carecemos de los más elementales valores humanos. Pero no nos amarguemos este día quienes todavía contamos con madre y con padre, como su servidor: mi madre, 85 años, mi padre, 89; a lo mejor nos entierran. Felicidades a todas las mamás, porque como quiera que sea, la inmensa mayoría de las jefas, son a toda madre PALESTRAZO: amenaza mi equipo de futbol, el Cruz Azul, con ganar el torneo regular; ya ganamos la Copa, pero no hay que conformarse, rompimos el ayuno; ganar, que se nos haga costumbre.