VISOR NAYARITA: LA VENTA DE LAS BANQUETAS

Por: Francisco Pérez Gómez

14 / Mayo / 2013

Poderoso caballero, es Don Dinero.-Indiscriminada, escandalosa y lucrativa ha resultado la venta de las banquetas de nuestra ciudad las cuales han sido cedidas a Taqueros, hamburgueseros, marisqueros y demás, mismos que han encontrado su mina de oro al usufructuar en contubernio con algunos funcionarios dichos espacios públicos. Tal situación merece ser atendida porque lesionan los derechos de los ciudadanos en su libre tránsito y en su derecho de hacer uso de estos espacios; desafortunadamente se observa con desconcierto que en lugar de tomarse las medidas pertinentes para que disminuyan tales abusos, estos se incrementan apareciendo nuevas invasiones en diferentes puntos de la ciudad por lo que al no darse la solución pertinente se hacen las siguientes consideraciones: ¿Quienes son los directamente beneficiarios? Y ¿A dónde van a parar las cuotas que según estos violadores de la Ley aportan?; lo anterior nos lleva a analizar tan polémico asunto en también dos vertientes: Una, que los Fiscales o inspectores son los que resultan beneficiados con tan lucrativo negocio al ser ellos junto con su superior jerárquico los responsables de aplicar la Ley y a la sorda otorgar permisos unilateralmente y a discreción sin tomar en cuenta la opinión de sus superiores o tergiversando los informes que les acercan, lo que les permite actuar como amos y señores de estos espacios públicos, y Dos, que tales ilícitos conforman el delito de peculado y violan lo establecido por la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos que establece penas e inhabilitación durante periodos determinados para ejercer algún cargo público, derivado de lo anterior, se deduce que las aportaciones o cuotas por dichos conceptos van a engrosar los bolsillos de estos fiscales e inspectores y no ingresan al erario público dañando en consecuencia las finanzas públicas municipales y estatales.

Avenidas que son pésimos ejemplos de lo que aquí se anota lo son: la Av. Luis Donaldo Colosio en el tramo de la Av. Insurgentes hasta la calle Nardo, donde se encuentra el DIF Estatal, en el mismo, los taqueros y hamburgueserías han encontrado su paraíso y dan por hecho que las banquetas y espacios públicos aledaños son de su propiedad y en consecuencia su clientela toma las banquetas donde se encuentran instalados como estacionamientos públicos por lo que sería conveniente que las autoridades de tránsito tomen ya, cartas en este tan delicado asunto y sancionen a quienes violenten estos reglamentos; otro ejemplo de tal situación lo constituye la Av. Lagos del Country, a un costado del Parque Ecológico en el tramo de la Av. Insurgentes y Av. Lago superior a el que el vulgo popular ha bautizado como Taquilandia porque se encuentra tapizado de negocios de Tacos y que por las noches se vuelve una trampa mortal para los vecinos que por necesidad transitan por esta avenida que por lo general se encuentra a obscuras y donde la seguridad es pésima. Otro ejemplo lo constituye, los negocios de tacos, tostadas, comidas, frutas, etc., instalados a un costado de las oficinas administrativas del Instituto Mexicano del Seguro Social y del Siapa Municipal de Tepic. En todos los casos dichos negocios no cumplen con las mínimas reglas de salubridad poniendo en riesgo la salud de quienes se atreven a consumir este tipo de alimentos amén de ser evasores fiscales y no cumplir con dar de alta en el Instituto Mexicano del Seguro Social a sus trabajadores.

Ahora bien ¿A quienes se otorgan dichos permisos?, aquí otra cuestión digna de comentarse: Si algún hijo de vecino se le ocurre ir a solicitar este tipo de trámite a los todopoderosos fiscales e inspectores, éstos, son selectivos en el otorgamiento de dichas autorizaciones, luego pues, los beneficiados resultan ser sus allegados, conocidos o familiares, personas que muchas veces no tienen necesidad de allegarse de estos permisos que sirven a ambas partes para hacer lucrativos negocios. Urge pues, que las autoridades vigilen el actuar de estos funcionarios y obliguen mediante el otorgamiento de sus respectivos recibos a que estos comerciantes informales aporten un porcentaje acorde a sus ganancias que sirva al desarrollo de nuestro municipio, y a quienes no estén de acuerdo, solicitarles desalojen estos espacios que no les pertenecen.

En estos tiempos de escases económica en que los Estados y Ayuntamientos se encuentran en difícil situación financiera, se hace necesario que estas entidades busquen los caminos e instrumentos legales que les permitan paliar tales situaciones, y esta es, una forma de allegarse de recursos con la sola aplicación de la Ley y sus reglamentos, por lo que se propone una exhaustiva revisión, control e inspección sobre los procedimientos que se utilizan para el otorgamiento de tales concesiones, para que estos ingresos en lugar de incrementar cuentas personales ingresen al erario Estatal y Municipal, y de esta manera sirvan para el pago de los pasivos más sensibles de la administración pública.

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