Aconseja especialista del IMSS prevenir golpe de calor

*Se recomienda evitar exponerse al sol por periodos prolongados para prevenir estos padecimientos

15 / Mayo / 2013

El golpe de calor y la insolación se asocian a distintos fenómenos metereológicos que ocasionan un incremento de la temperatura, que alcanza niveles superiores a los 40 grados en algunas partes del país, por lo que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nayarit, ha implementado una serie de acciones preventivas y de control para evitar los efectos agudos y alerta a la población para que eviten realizar actividades al aire libre entre las 9:00 am y las 16:00 horas, para evitar riesgos.

El titular de la Coordinación de Información y Análisis Estratégico adscrito a la delegación del IMSS, Francisco Javier Arechiga Rodríguez, explicó que el golpe de calor se produce cuando la temperatura corporal se incrementa y es incapaz de disipar la acumulación del calor corporal.

Se presenta una sudoración por una exposición continua al calor que no puede ser controlada por los sistemas de refrigeración del organismo (dilatación de los vasos sanguíneos superficiales, sudoración y respiración), y se produce una situación de desajuste térmico conocida como golpe de calor.

El especialista añadió que la transpiración cutánea (sudoración) permite eliminar calor en forma de gotas de agua e iones (cloro y sodio sobre todo) y estabilizar los 36 ºC de temperatura interna, frente a las altas temperaturas externas. La respiración, por eliminación de vapor de agua, sirve también para esta función reguladora.

Sin embargo el doctor Arechiga Rodríguez señaló que aunque todas las personas pueden sentir los efectos del sol o del calor, algunas se sobreexponen. Sin embargo, los individuos más expuestos al golpe de calor son niños -sobre todo los más pequeños- y los ancianos, quienes son muy sensibles a sufrir daños por esta causa.

Por ello, el IMSS recomienda a la población tomar medidas de preventivas como el uso de sobrero o gorra, ropa de algodón de colores claros y de preferencia con manga larga, tomar líquidos en particular agua y no acudir a lugares cerrados, con poca ventilación o donde haya aglomeraciones.

Por otra parte, una de las formas más clásicas de alteración de la regulación térmica del organismo se conoce popularmente como insolación, y se produce por efecto del calor después de la exposición mantenida al sol, sobre todo durante el verano. La acción directa del sol sobre zonas importantes del cuerpo, en especial la cabeza, puede producir un sobrecalentamiento del cerebro que conduce a que éste no funcione correctamente.

El también epidemiólogo advirtió que ante esto signos de alarma; situaciones de coma, convulsiones, estados de confusión, descoordinación, etc. se debe trasladar a la persona con golpe de calor o insolación a un lugar fresco y fuera del alcance del sol; según reaccione, deberán llevarla inmediatamente a su Unidad Médica o a algún centro hospitalario. Así mismo, si la persona tiene síntomas leves puede ser de gran utilidad aplicar compresas frías en la zona de la cabeza, cuello, tórax, brazos y muslos en un intento de bajar la temperatura interna del cuerpo.

Reiteró que la administración de líquidos, es vital en estas situaciones. Si la persona puede beber por la boca (está consciente), debe administrársele agua, preferentemente Vida Suero Oral u otros preparados con carga iónica (bebidas tonificantes deportivas), ya que no sólo cubren las deficiencias de agua, sino que aportan iones y azúcares que pueden corregir la acidosis metabólica que es provocada por el exceso de temperatura.

Otros problemas ocasionados por las altas temperaturas también se manifiestan en forma de salpullido, irritación principalmente en cuello, axilas, pliegues de piernas y brazos, enrojecimiento de la cara, calambres y contracciones musculares que se presentan en las partes posterior y anterior del tórax una atención oportuna.