Conmocionada la sociedad santiaguense por accidente de Alejandro López Murillo

15 / Mayo / 2013

Por José María Castañeda

SANTIAGO.- El noble oficio del periodismo no siempre es todo lo grato que se quisiera a la hora de hacer una nota policiaca, sobre todo cuando el actor o los actores principales son personas a las que conoces, personas que pese a su juventud son responsables de sus actos y sobre todo además de ser buenos hijos son también buenos esposos.

Hago el prólogo anterior al ser puesto del conocimiento por parte de Luís Carlos López Murillo, a la postre hijo de mi estimado amigo Luís Carlos López Partida, del accidente que sufriera la mañana de ayer Carlos Alejandro López Murillo, joven de 30 años que fuera aquí en Santiago presidente de la Asociación Ganadera Local, luego presidente del Comité de la Feria y actualmente se desempeñaba como Director de la Central de Maquinaria del Gobierno del Estado; y justamente al acudir a La Yesca, a supervisar unos trabajos de la maquinaria pesada del Gobierno del estado, justamente a la altura del poblado de Trigomil, al parecer les tronó una llanta delantera lo que ocasionó que el chofer perdiera el control de la unidad volcándose la unidad. Resultando Carlos Alejandro seriamente lesionado junto con el chofer de la camioneta.

Ayer acudimos al negocio familiar de los López Murillo, llamado el Toro Bravo, donde por supuesto no encontramos a Luís Carlos López Partida ni a su esposa Elia Murillo de López Partida, ya que se encontraban en la ciudad capital concretamente en el sanatorio Puerta de Hierro, que era el lugar al que fue llevado el funcionario estatal acusando probable traumatismo y es que el estado de salud de nuestro amigo Carlos Alejandro, (quien también se significó por haber sido la primera persona que promovió la Feria del Caballo en terrenos de Las Guacamayas esto al poniente de esta ciudad) era delicado en extremo ya que drenaba sangre coagulada por una incisión que le hicieron los médicos que lo atendían a la altura de la sien derecha.

Es de hacer mención que en este accidente los que llevaron la peor parte fueron precisamente el originario de esta ciudad Carlos Alejandro López Murillo, y el chofer de la unidad -cuya identidad no nos fue proporcionada-. Por nuestra parte en estos momentos de crisis para la familia López Murillo, elevamos una oración por el restablecimiento del Becerro como también suelen llamar sus amigos a Carlos Alejandro.