EL IV PODER: Cuando el PRI derrotó al PRI

Por: Juan Fregoso

28 / Mayo / 2013

*Las reuniones secretas entre priístas, perredistas y panistas
*El fantasma de 2008 campea nuevamente el ambiente político

*Los focos rojos se han encendido prematuramente
*Y alertan sobre las elecciones de 2014

Todo apunta que la liza electoral que tendrá lugar en 2014 será una pelea muy competida, sobre todo, porque desde estos momentos los principales contendientes del PRI a la presidencia municipal, parecen no ponerse de acuerdo en las reglas del juego y que rigen todo proceso electoral.

Aun cuando falta tiempo para la realización de las elecciones en que habrán de renovarse las 20 presidencias municipales y el Congreso del estado, al menos en el municipio de Acaponeta el fervor sucesorio se encuentra totalmente desbordado. Se dibuja un escenario similar al de 2008, cuando el Partido Revolucionario Institucional perdió por primera vez la alcaldía y la diputación, aunque dicha pérdida no fue exclusiva de los acaponetenses, sino de los rosamoradenses, huajicorenses y tecualenses. Los cuatro principales municipios del Norte de Nayarit, cayeron en poder de la oposición, aunque no precisamente por la fuerza de ésta sino más bien por las fricciones que entonces se dieron al interior del PRI, y que ahora parecen estarse repitiendo.

En este contexto, ha trascendido que los priístas en aras de conquistar el poder no les interesa enfrascarse en pleitos estériles entre ellos mismos. Aunque parezca aventurado o temerario decirlo, la salida del hoy ex presidente del PRI, Josué Sánchez Rodríguez, está repercutiendo en el sentir del priísmo acaponetense, porque bueno o malo que éste haya sido en estos instantes el PRI se halla sin brújula, sin una dirección bien orientada, cuando lo que más se requiere es la unión y no la desunión que implica debilidad y a río revuelto, ganancia de pescadores.

Y es que, en los últimos días, ha venido corriendo fuerte el rumor de que destacados cuadros priístas se encuentran coqueteando con otros partidos, principalmente con el PAN y con el PRD. Se grita a voz en cuello que algunos de ellos ya han sostenido pláticas con las dirigencias de dichos institutos políticos, en vez de acercarse al PRI y dialogar sobre un acontecimiento que tarde o temprano se presentará: Las elecciones de 2014. ¿Qué significa esto?, simplemente que las cosas no marchan bien en el tricolor, que algo anda mal, que algo no está funcionando y si esto cierto es más que evidente que hay que focos rojos o que el peligro acecha al igual que en 2008, cuando el PRI derrotó al PRI.

En este mismo espacio hemos sostenido la tesis de que no habrá efecto Peña Nieto, porque las condiciones y circunstancias políticas son diametralmente opuestas. Por tanto, si se cree que el PRI las tiene todas consigo como en los comicios de 2011, es un error que debe ponderarse a conciencia, porque en la actualidad se palpa y se respira un cierto aire de inconformidad entre el priísmo acaponetense, y las razones las conocen muy bien todos los actores políticos que andan tras un cargo de representación popular, por ello hay cierta confusión y mucha desconfianza que puede derivar en una posible debacle electoral en 2014.

Esta es la segunda vez que PRI enfrenta una situación semejante, repito, a la de 2008, aunque los factores que hoy la estimulan, si bien son prácticamente los mismos, varían en algunos aspectos, sin embargo, independientemente de las causas, los efectos pueden ser los mismos, es decir, una posible derrota, como lo presagian algunas reuniones secretas de ciertos aspirantes priístas con sus adversarios. ¿Qué pretenden o buscan estos señores al reunirse con los otros partidos? ¿Qué evidencian estos encuentros a todas luces sospechosos? Me parece que exhiben una enorme grieta entre el partido en el poder, y además, me da la impresión de que no hay unidad ni coincidencias ideológicas ni programáticas que en lugar de fusionarlos los divorcia cada día que pasa, colocándolos al borde del precipicio.

Consecuentemente, hoy más que nunca se deben buscar los equilibrios políticos, lo cual se logrará poniendo atención en las situaciones que se han venido originando, no importan las causas, entre los ahora pre aspirantes a la presidencia y a la diputación. El fantasma del 2008 campea nuevamente en el panorama la político, esto es, se admita o no, hay un sórdido enfrentamiento del PRI contra el PRI, es un choque cuyos resultados no son difíciles de predecir, pues mientras el PRI se fragmenta, la oposición se fortalece, y aun cuando cuenta con una frágil estructura partidista con la adhesión del ala inconforme del PRI, puede dar un salto que la lleve a ocupar la alcaldía y hasta la diputación, lo cual sería desastroso para un municipio que exige la presencia de un gobierno emanado de unas elecciones democráticas y transparentes y no del resentimiento como aconteció en 2008, fecha en que el PRI estuvo gobernando bajo una capucha amarilla con los resultados ya conocidos por todos.