EL IV PODER: Comienzan los forcejeos por las precandidaturas en el CEE del PRI

Por: Juan Fregoso

31 / Mayo / 2013

Información filtrada a esta columna indica que el golpeteó por las pre candidaturas ya comenzó en la cúpula priísta. De este modo trascendió que el nombre del posible candidato a diputado por el XVIII distrito electoral, que comprende los municipios de Acaponeta y Huajicori, será el ex presidente del CDM del PRI, Josué Sánchez Rodríguez, en tanto que el nombre de quien podría contender por la presidencia municipal puede ser Inocente Mejía Sánchez, ex dirigente de la Asociación Ganadera.

Pero de acuerdo a la información obtenida hay un férreo forcejeo, pues tal parece que el presidente estatal del PRI, Juan Carlos Ríos Lara está tratando de imponer a los incondicionales de la clase política gobernante. Las reuniones que se han sostenido en este sentido reflejan una ardua batalla entre la dirigencia estatal con los todavía aspirantes a los cargos de elección popular que se jugarán en 2014. En este contexto, cobra relevancia la hipótesis sostenida en esta misma columna de que la lucha por el poder será una contienda encarnizada, toda vez que son muchos los priístas que aspiran y no logran ponerse de acuerdo con su dirigencia, es decir, no pueden llegar al consenso inteligente lo que es un signo de desunión que hará más difícil la elección de aquellos que participarán en las elecciones de 2014.

En la edición del martes 28 apuntamos, entre otras cosas, que el PRI no las tiene todas consigo como en los comicios de 2011. Es un error, escribimos, que debe ponderarse a conciencia, porque en la actualidad se palpa y se respira un cierto aire de inconformidad entre el priísmo acaponetense, y las razones las conocen muy bien todos los actores políticos que andan tras un cargo de elección popular, por ello hay cierta confusión y mucha desconfianza que puede derivar en una posible debacle electoral en 2014.

También subrayamos que esta es la segunda vez que el PRI enfrenta una situación semejante a la de 2008, aunque los factores que hoy la incitan, si bien son prácticamente los mismos, varían en algunos aspectos, sin embargo, independientemente de las causas, los efectos pueden ser los mismos, es decir, una posible derrota como lo presagian algunas reuniones secretas de ciertos aspirantes priístas con sus adversarios.

Así las cosas, e interpretadas como se nos comenta allá en sede del tricolor, esas reuniones secretas plasman el clima de tensión que hay entre la dirigencia estatal con las dirigencias locales, evidencian el forcejeo que se está viviendo al interior del Partido Revolucionario Institucional, que lidera a nivel estado el guanajuatense, Juan Carlos Ríos, un sujeto prepotente que por lo que sabemos no está respetando la voluntad de la militancia priístas.

Lo que está aconteciendo en la pirámide del poder, es un claro indicador de la descomposición del PRI, revela una severa crisis interna por la lucha del poder. Según las fuentes manifiestan que se está buscando imponer como candidato a presidente municipal a Inocente Mejía, un hombre con una pobre trayectoria política que lo descalifica de antemano para contender por dicho cargo, ya que su escasa experiencia exhibe su desconocimiento de la problemática del municipio, sin embargo, los vínculos que lo unen al gobernador parecen apuntalarlo hacia ese cargo.

Mientras que Josué Sánchez Rodríguez, aunque cuenta con una sólida preparación académica, no tiene una formación política plena. El catedrático de la Unidad Académica del Norte, apenas cuenta en su carrera política el haber sido Director de Obras Públicas en la administración de don José Chávez Rodríguez, y su cargo más reciente consistió en el haberse desempeñado como presidente del CDM del PRI, cargo que dejó para buscar la candidatura a la alcaldía, pero los jerarcas del partido parecen estar estudiando la posibilidad de lanzarlo mejor como candidato a diputado.

Y aquí surge otro problema que estriba en que si el PRI estatal pretende imponer a Inocente Mejía y a Josué Sánchez, ¿en dónde queda la equidad de género?, puesto que se supone que los estatutos del partido contemplan que en las contiendas electorales el 50 por ciento de los puestos será para los hombres y el otro 50 para las mujeres. Pero, hasta el momento no se ha manejado el nombre de ninguna dama que pueda participar en los comicios, a menos que a última hora se eche mano de alguna de ellas, aunque la postura del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) —en estos momentos—parece rayar en la misoginia, lo que de ser cierto se vulnerarían los principios democráticos y sería lamentable que así ocurriera.
Porque es evidente que la presencia de la mujer en la vida política es igual o más importante que la de los hombres, ya que éstas son las que tocan puertas en el desarrollo de las jornadas electorales, incluso se podría decir que son el motor que impulsa todo proceso electoral. Pero a como nos dibujan el panorama, la cúpula priísta no parece tomarlas muy en cuenta, y no hay que olvidar que en Nayarit hay más mujeres que varones, esto es, el voto mayoritario es el femenino, basta con analizar las votaciones federales donde fue la mujer la que llevó literalmente a la presidencia de la República a Enrique Peña Nieto.

Por tanto, el CEE del PRI debe considerar esta situación si no quiere verse envuelto en serios aprietos a la hora en que se efectúen las elecciones, porque un mal cálculo puede dar al traste con los resultados electorales. Luego entonces, en esos escarceos que se están llevando a cabo en las altas esferas partidistas, no solamente se deben de considerar, por lo pronto, al ex dirigente de la Ganadera o al ingeniero Josué Sánchez, sino que es necesario darle a la mujer el lugar que se merece en la política. Y por otro lado, los cuadros que ya se tienen contemplados, no necesariamente deben ser de la predilección del señor gobernador, porque una cosa son los lazos de amistad y otra muy diferente la preferencia del pueblo, pues finalmente, éste es el juez supremo que habrá de dictar su veredicto en el momento de emitir su voto.