EL MOLUSCO : EL CHAMANISMO

Por Arturo J. Soriano

03 / Junio / 2013

Expliqué en colaboraciones anteriores (que fueron interrumpidas por dengue hemorrágico durante tres semanas), que el significado de la palabra chamán, en su acepción original del sánscrito, deriva del verbo SHA o SHA, que significa SABER; y que la palabra usada internacionalmente para nombrar a estos antiguos sacerdotes del alma es SHAMAN o Chamán, y su remoto origen es Manchú-Tungú, y que asimismo, llegó al lenguaje científico europeo a través del idioma ruso. En el origen mismo de la palabra, encontramos la idea de HOMBRE SABIO, o conectado con la sabiduría.

Esta práctica tiene sus orígenes allá por los comienzos del período Neolítico (Nueva Edad de Piedra), ubicándose principalmente en una zona amplia de la tundra siberiana. Sin embargo hay indicios para suponer que la práctica es aún mucho más antigua. El chamanismo es la práctica religiosa y curativa más antiguade la humanidad y sin embargo es la que se ha mantenido más vigente hasta hoy, entre las personas interesadas en la trascendencia del hombre y el mejoramiento de la espiritualidad humana. Nuestra sociedad hipertecnificada, deshumanizada, vertiginosa, ha dado lugar a este mundo acelerado, materialista y feroz, en donde el chamanismo es un lazo de comunicación entre el hombre y la divinidad. Cierto, el chamán es el que cura, pero tomando la palabra curación, en un sentido mucho más amplio y profundo que el medicinal, porque el chamán cura no sólo el cuerpo, sino el alma, el espíritu, que constantemente se aleja de la divinidad que fue su cuna. Las personas ignorantes, relacionan la práctica chamánica con extrañas culturas y otras realidades, y al chamán lo consideran un brujo o curandero.

El Chamán puede y suele ser sin duda: Médico-brujo-curandero es cierto; pero no cualquier Médico-brujo o curandero es un Chamán. Esto debido a que el mensaje y la tarea del Chamán se relacionan fundamentalmente con la salud del cuerpo, el espíritu y la armonía entre ambos es decir: El equilibrio interior. Es por eso que en medio del avasallante desarrollo tecnológico que vivimos, el Chamán tenga una total actualización. Porque allí donde la tecnología no llega, allí donde ningún programa de computación tiene respuestas a las inquietudes humanas, que anidan en lo más profundo del corazón, en los íntimos recovecos del alma, allí sólo puede llegar el hombre mismo pertrechado con el conocimiento espiritual: El Chamán. Porque la tarea del chamán empieza por unirse a la Divinidad y entrar en armonía con la energía del Universo, para hacer que el individuo perturbado y enfermo del alma y del cuerpo, entre en armonía consigo mismo. Al preguntarnos qué formación tienen los chamanes desde el punto de vista espiritual, científico, médico, cultural, buceando en la historia descubrimos que entre los pueblos antiguos el chamán era a la vez sacerdote y hechicero y médico.

Sus actividades principales en la comunidad eran curar las enfermedades, presidir los sacrificios rituales y demás ceremonias religiosas y acompañar las almas de los muertos en su viaje al otro mundo. Todas esas actividades las realizaba el Chamán, recurriendo a una técnica que dominaba a la perfección y que siempre fue su distintivo por excelencia: La Técnica del Éxtasis. O sea, el poder de abandonar su propio cuerpo a voluntad, para proyectarse en viajes astrales a los dominios del otro mundo; para introducirse en otros cuerpos como nagual, además de otras hazañas espirituales. Entre los antiguos, la condición de Chamán podía adquirirse de dos formas: Por derecho de herencia, o por la búsqueda voluntaria de los poderes y del éxtasis, bajo la guía de un Chamán experimentado y deseoso de perpetuar su linaje chamánico. Independientemente de la forma en que alguien llegara a ser Chaman, no era reconocido como tal, hasta no haber pasado una serie de pruebas iniciáticas, controladas y aprobadas por otros maestros ya capacitados y experimentados. por largo tiempo, (como fue el caso de Jesús y de Moisés en su peregrinaje por el desierto), otras pruebas las veremos en las próximas entregas Primera parte.