Programas de combate a la pobreza no deben ser electoreros: Graciela Domínguez

*La Cruzada contra el hambre debe de ir acompañada de proyectos productivos que impulsen el auto empleo entre la gente necesitada.

05 / Junio / 2013

Por Edmundo Virgen

Mientras a la gente que vive en condiciones de pobreza y vulnerabilidad, no se le den las herramientas necesarias para que trabaje y aprenda un oficio que le permita mantener a su familia, la miseria seguirá existiendo no solo en las poblaciones de la sierra, sino también en las colonias marginadas que existen en las zonas urbanas, así lo aseguró la diputada Graciela Domínguez Camarena.

La legisladora señaló, que la famosa Cruzada Nacional Contra el Hambre que impulsa el gobierno de la república no debe basarse nada más en la entrega de despensas para la gente necesitada, sino también que este programa debe de ir acompañado de proyectos productivos que puedan ser aplicados en las regiones más abandonadas no solo de Nayarit, sino también otras partes del país donde existen marcadas condiciones de marginación y miseria.

Graciela Domínguez Camarena, manifiesta que ya es tiempo que los gobiernos dejen de una vez por todas el paternalismo que durante muchos años ha imperado y que de nada ha servido por que el número de pobres se ha incrementado en forma alarmante en vez de disminuir, por lo que se hace necesario que realmente se pongan a trabajar, ya que la gente necesitada lo único que quiere es que le den la oportunidad de auto emplearse para ser productivos, es por eso que las estrategias de combate a la pobreza deben de cambiar para que realmente cumplan con su cometido y no se vuelvan solo programas electoreros que se echan a andar solo con fines políticos.
La entrevistada añadió, que en la sierra de Nayarit las etnias tienen el talento y la destreza para elaborar productos artesanales, pero muchos no lo hacen porque no cuentan con dinero para comprar el material que requieren para su fabricación y luego también se enfrentan al problema de la comercialización, son productos que tienen un gran mercado, pero necesitan que las autoridades les den la mano desde el proceso de elaboración hasta la comercialización, estas son formas de coadyuvar para que los habitantes de la sierra sean productivos y seguramente elevarán su calidad de vida, apuntó.