Reconstructor de Pianos, se llama Ángel Mayo Vega

05 / Junio / 2013

Germán Almanza/Ángel Carbajal

Por lo menos hay que afinar cada 6 meses y a más tardar en un año, su celular es el 733-1071732, esta semana estará en Tepic en donde le abren las puertas los pianistas y maestros de música Rafael Almanza, Javier Ayala y Rosa del Carmen Salinas, entre otros.

Sale de su natal Guerrero e inicia en Chilpancingo, luego Acapulco, Zihuatanejo, Lázaro Cárdenas, Michoacán, Colima y Manzanillo, Puerto Vallarta y empieza con Cruz de Huaracastle, Mexcales Buceras, Guayabitos

En Tepic se da cuenta de 120 pianos, Acaponeta 40 y en Tecuala 15 entre jardines de niños y particulares. Los Cobros son desde $1,250, lo norma son 1650 hasta 35 mil pesos o más, usa una variedad madera: maple, ojo de pájaro, parota, cedro, roble blanco y pino bien, que sea madera livianas, flexibles y finas. Son 10 tipos de madera más o menos.
A los 8 años ayudó a su papá a afinar una guitarra con los tonos correctos de cada cuerda, su papá admirado le dijo tienes buen oído, con el tiempo logró tocar de forma empírica, solo escucha y si la melodía no ocupa más. El 2 de Octubre cumple 70 años, nació en 1942.

Vio a Agustín Lara cuando en el hotel del Prado en Acapulco, cuando se filmaba María Bonita, el señor Lara era puntual, atento, cariñoso, antes de afinar el piano me llevaba mi plato con galletas, sándwiches y café. La Doña, María Feliz, aunque bonita, era un sargento mal pagado, la veía y me daba miedo.

En Acapulco también conocí a Don Pedro Vargas, me decía jovencito es usted un genio pues veo que en 10 minutos compacta las 13 notas de arriba abajo.

1957 Don Rafael Valenzuela Alatorre, pianista de Aguascalientes y afinador de piano, muy amigo de Agustín Lara, me dio el primer trabajo. Lo conocí en el malecón cuando tomaba una foto a la bahía en un abrir y cerrar de ojos la maleta no estaba, yo era telefonista, el ratero era hermano de un compañero la policía intervino y se recuperó todo.

Me ofreció trabajo, arreglando y afinando pianos, al escuchar piano abrí grandes ojos, en menos de un año aprendí y cuando iba a México y volví la vista a la bahía lloré, tenía 14 años y ya era técnico, pero mi tierra era mi tierra.

Don Rafael Valenzuela Alatorre imitaba a Don Agustín Lara quien decía que Don Rafael era el mejor afinador de México, en 1950 y 8 años después era el número uno era yo, y he visitado la mayor parte de México afinando y reparando y componiendo pianos.