EL MOLUSCO : Chamanismo (5) EL EXTASIS

(Arturo J. soriano)

07 / Junio / 2013

Decíamos en nuestra edición anterior, que una vez que tomamos consciencia de nuestro ciclo respiratorio, estamos a un paso de llegar a un estado de éxtasis, digno del Chaman que llevamos en nuestro interior. Estamos a un paso de entrar en ese otro estado de conciencia en el cual el diálogo interior será reemplazado por UN SILENCIO INTERIOR. Este silencio interior no es una ausencia de sonidos y pensamientos, que nos hacen perder la conciencia, sino todo lo contrario. Se trata de una danza, en la que nuestra respiración fluyendo a su antojo, baila con la sensación de descanso de nuestro cuerpo cómodamente sentado, y la imagen que tenemos ante nuestros ojos, armónicamente se mezcla con la música que elegimos para acompañar ese momento; o con el murmullo que nos llega quizá desde la calle, a través de la ventana abierta del cuarto en el que estamos. Mediante la práctica constante y habitual de este ejercicio de meditación libre, notaremos que cada vez logramos permanecer por más tiempo en ese estado de desconexión con el mundo cotidiano. Esto nos permite una clase de descanso, que ningún sueño podría darnos, puesto que durante el sueño, nuestra mente sigue haciendo de las suyas. Hemos dado el primer paso en el dominio de una Técnica de Éxtasis, adecuada para nuestro tiempo y nuestra vida contemporánea. Hemos dado el primer paso hacia el desarrollo del Chaman que llevamos dentro.

Ahora sepamos que hay 3 elementos primordiales para definir la condición de Chaman y que sólo pueden definirse como chamanes a quienes: son capaces voluntariamente de entrar en estados alterados de conciencia-;en esos estados se experimentan a sí mismos viajando- y utilizan esos viajes como un método para adquirir conocimiento o poder, para ayudar a la gente gratuitamente, a superar sus problemas físicos, mentales, espirituales. El vehículo para el viaje del Chaman es el éxtasis. El universo en el que se mueve y trabaja el Chaman puede ser entendido desde lo que psicológicamente se denominan: estados modificados de conciencia. Estos estados a los que se accede generalmente a través de un período de educación y transición a veces son identificados como trance o viaje. Evidentemente un estado modificado de consciencia es un período de transición entre dos estados habituales de conciencia. Pero además los estados modificados de conciencia se desarrollan en tres etapas. 1).- Transición al estado modificado. 2).-Estado modificado propiamente dicho. 3).- Transición de regreso al estado habitual. En ellos entran no solo el sanador, sino también la persona atendida y frecuentemente los demás participantes de las ceremonias chamánicas.

Para modificar el estado de conciencia existen diversos métodos o formas, la mayor parte de los cuales no incluyen la utilización de sustancias psicológicas o alucinógenas. A medida que se adquiere experiencia, resulta más fácil entrar en esos estados; igual que con la práctica de la relajación. En el transcurso de un día cualquiera, se producen cambios naturales en el estado de conciencia. Durante el período del sueño, por ejemplo, se dan modificaciones de distintas características en el nivel de conciencia y en sus contenidos. El ser humano puede entenderse a sí mismo, desde una perspectivamás amplia, al conocer sus primeras respuestas frente al dolor, la enfermedad y la muerte. Este conocimiento contribuye al bienestar y a la salud, en la medida en que proporciona un mejor entendimiento práctico y natural de la conexión de la persona con totalidad de sí misma, incluyendo su entorno y su ecosistema de referencia. El Chaman es, en este sentido, un Superviviente: ha pasado de una manera o de otra, por el dolor de la enfermedad y la muerte; y ahora que conoce esa experiencia desde adentro, está en condiciones de utilizar ese conocimiento para ayudar gratuitamente a las demás personas. El Chaman actúa en un área de la realidad, que en muchas ocasiones es compartida por los místicos y los médicos. Incluye en su actividad lo propio de un psiquiatra o psicoterapeuta prehistórico muy anterior a la ciencia de la psiquiatría. Hasta mañana amigos. Hasta entonces.