EL IV PODER: El Clan de los Coldwell han monopolizado la industria gasolinera

Por: Juan Fregoso

11 / Junio / 2013

Por lo visto no solamente los estadounidenses se han apropiado del petróleo y sus derivados. También los poderosos políticos mexicanos están interesados en adjudicarse el llamado oro negro; la clase política abusando del poder está convertida en una próspera industria gasolinera. Recientemente, la prensa nacional dio cuenta que el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell y sus familiares son dueños de por lo menos de seis gasolineras en Quintana Roo, las cuales han sido adquiridas bajo el amparo del poder.

El ex gobernador quintanarroense ha logrado apoderarse de seis gasolineras, sino además, elude las normas que reglamentan este tipo de negocios, pues según información proporcionada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), tres de estas estaciones han sido multadas por negarse a ser verificadas por esta instancia.

Recalca la Profeco que las estaciones de servicio en las que tiene participación accionaria el titular de la Secretaría de Energía (Sener) no han sido objeto de revisiones o visitas de verificación por parte la Profeco, acorde con lo informado por la propia dependencia.

Entre las anomalías que la Profeco ha detectado en algunas de estas estaciones de servicio, propiedad del clan de los Pedro Joaquín Coldwell está la de vender combustible al margen de las especificaciones establecidas por Pemex, al mismo tiempo errores de repetibilidad, entendido este concepto como la inestabilidad de un instrumento en el despacho de combustible, lo que quiere decir que presenta diferentes mediciones para la misma cantidad de carburante.

Se especula que desde 2005, antes de su designación como secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, presidente del consejo de administración de Pemex, así como algunos de sus familiares, son propietarios de estaciones de servicio ubicadas en Cozumel, Quintana Roo.

Según informes oficiales de Pemex señalan que entre los contratos de franquicia celebrados con Pemex refinación para la compraventa de gasolinas y otros productos están registrados como Servicios Cozumel, en el que el ex presidente del PRI figura con una participación de 60 por ciento, mientras que sus hijos Pedro Óscar Joaquín Delbouis y Nassim Joaquín tienen el 20 por ciento cada uno.

En tanto, en Gasolinera y Servicio Juárez, el titular de Energía figura con una participación del 40 por ciento; Fausto Nassim Joaquín Ibarra—padre del alto funcionario—e Ignacio Nassim Joaquín (sobrino de Pedro Joaquín Coldwell) detentan 40 y 20 por ciento respectivamente.

En otra estación con razón social Combustibles Caleta, la propiedad está distribuida entre Pedro Joaquín Coldwell, Pedro Joaquín Delbouis, Nassim Joaquín Delbouis, Fausto Nassim Ibarra e Ignacio Nassim Ruiz Joaquín, con tenencia accionaria de 20 por ciento, respectivamente. En otro negocio denominado Planta de Combustibles Cozumel, el titular de la Sener y su progenitor tienen repartida la tenencia accionaria en 40 y 60 por ciento cada uno.

La Profeco ha informado oficialmente que la estación de servicio con razón social Gasolinera y Servicios Juárez, con número 4865, ubicada en avenida Juárez 75 Norte, esquina con Benito Juárez número 1, en Cozumel, Quintana Roo, acumuló cuatro denuncias, por lo que en julio de 2008 recibió una visita de inspección. Así, pues, el 23 de julio de ese mismo año fue multada por negarse a que se realizara la visita de verificación según lo establecido en el artículo 25, fracción II de la Ley Federal de Protección al Consumidor.

Los diarios nacionales destacan que el 2 de diciembre en la orden de inspección número 08/000916-08 se identificaron otras irregularidades, como la falta de aprobación del modelo o prototipo de las bombas despachadoras, error de repetibilidad, así como anomalías electrónicas.

El 17 de abril de 209 se realizó otra visita, en la que se revisaron dieciocho mangueras, lo que ameritó una sanción al ser detectadas irregularidades en el dispositivo de inviolabilidad y error de repetibilidad. Antes, en una visita de verificación número 16/000584-07, efectuada el 2 de octubre de 2007 también hubo una negativa de verificación a esta misma gasolinera. Más aún; el 14 de enero de 2005 se halló que el combustible verificado se encontró fuera de las especificaciones establecidas por Pemex.

En el caso de la estación registrada con la razón social Servicio Cozumel, con número de franquicia 374, localizada en avenida Pedro Joaquín Coldwell número 2 colonia Centro, en 2008 la Profeco recibió dos denuncias. Al efectuarse una visita de inspección, el citado negocio fue multado el 2 de diciembre de ese mismo año, también por negarse a que se practicara la visita de verificación.

En esta gasolinera al practicarse las visitas de verificación se encontraron serias anomalías, como el surtimiento de litros incompletos, tal y como quedó establecido en la visita número 06/000467-08 del 25 de junio de 2008, fecha en que se inmovilizaron doce de dieciséis mangueras verificadas. Mientras que la estación con razón social Combustibles Caleta, con número de franquicia 7550, ubicada en la carretera Costera Sur kilómetro 4+230 colonia Hotelera Sur, en Cozumel Quintana Roo, recibió dos denuncias ante la Profeco y de acuerdo con la última verificación, realizada el ocho de junio de 2012, de las catorce mangueras verificadas de un total de dieciséis fueron apercibidas tres.

En lo respecta a la gasolinera también con denominación Combustibles Caleta, ubicada en la misma dirección pero en el margen izquierdo de la Costera Sur, recibió una denuncia ante la Profeco. La reciente visita de verificación, efectuada el 25 de mayo de 2011, con número de inspección 18/009550-11, se encontró un error de repetibilidad, y por si fuera poco, el 19 de enero de 2009, se identificaron dos fugas en tuberías o medidores, destaca la Profeco en su portal de internet en el apartado Quién es quién en las gasolineras.

Como puede verse, los hombres de poder son los primeros en violar la ley, en vez de poner el ejemplo a los particulares. Y si este tipo de violaciones son cometidas por los altos funcionarios, qué se puede esperar de aquellos empresarios particulares que explotan el mismo giro, es por demás evidente que también llevan a cabo estas prácticas fraudulentas que atentan contra la economía de los usuarios.
Por otra parte, estos hechos ponen de manifiesto que los monopolios prohibidos por la constitución, no son más que letra muerta en los hechos. Es una soberbia bofetada al constituyente del 17, quien en su artículo 28 estableció que en los estados unidos mexicanos quedan prohibidos los monopolios, las prácticas monopólicas, los estancos y las exenciones de impuestos en los términos y condiciones que fijen las leyes. Pero para el clan de los Coldwell y muchos otros más, el mandato constitucional no es más que un simple enunciado sin ningún valor jurídico, de ahí que se requiere darle más autonomía a la Procuraduría de la Defensa del Consumidor, para que haga valer la ley se trate de quien se trate.