Compostelenses recuerdan al ex diputado Gilberto Padilla

11 / Junio / 2013

Por Ángel Salas Bernáldez

COMPOSTELA.- Gran pesar entre la clase política del estado por el fallecimiento del ex diputado local Gilberto Padilla Peña, quien se encontraba desaparecido desde hace varias semanas. Por desgracia el desenlace fue terrible y el luto se presenta para una familia muy conocida y en donde algunos miembros incursionaron exitosamente en la política estatal y nacional como son los casos de los hermanos Joel y Gilberto, el primero a altas esferas tanto como diputado federal como en el Consejo Político Nacional del Partido del Trabajo, mientras que Gilberto fue, en su momento, diputado local y candidato a la presidencia municipal de Compostela por aquella coalición Por el Bien de Todos que integraban el mismo PT, el PRD y Convergencia, y que tenían como cabeza Andrés Manuel López Obrador.

Gilberto Padilla, lo recordamos, tuvo sus mejores momentos en esa ocasión y se afirma que nunca como entonces el PT tuvo oportunidad real de llegar a la presidencia municipal.

El entonces legislador local petista se presentó esa vez como un aire fresco en la política local pues significaba una opción de cambio en la manera de ejercer la diputación de este distrito al ser un joven animoso, preparado y con un carisma especial que popularizó su aspiración, aunque estas cualidades no fueron suficientes para ganar la alcaldía.

Con raíces familiares en Zacualpan, Gilberto tuvo un fuerte accidente automovilístico tras la elección y permaneció grave por un buen tiempo para luego convalecer en su casa de Tepic en donde alguna vez lo fuimos a visitar. Ese día iba acompañado por el licenciado Jesús Juárez Cortés, quien también aspiró esa vez a un puesto de elección popular. Por fortuna libró la muerte aunque desde entonces se retiró un tanto de la actividad política yéndose a radicar a la ciudad de Colima donde ayudó a su hermano Joel en actividades del partido.

La familia Padilla tuvo una gran influencia para que se instalara en Zacualpan el CENDI, y Gilberto ya últimamente aparecía mucho por Zacualpan para saludar y platicar con sus amigos, ya muy repuesto de las secuelas físicas que le dejara aquel terrible accidente que cortó de tajo su carrera política que sin duda hubiera alcanzado niveles altos.
Vaya nuestra sincero pesar para sus padres y hermanos y para toda su familia, que deben estar viviendo momentos muy difíciles.
Ahora, aún dentro del dolor por esta pérdida, cabe esperar que las investigaciones lleven a esclarecer los móviles e identidad de los asesinos. Descanse en paz.