EL ITACATE: Tiemblan los viejitos del comercio ambulante ante el cobro por derecho de piso que hará el ayuntamiento.

Por Agustín Almanza Aguilar

12 / Junio / 2013

Muy preocupados se encuentran los otrora llamados jóvenes de la tercera edad ante el inminente cobro que les hará el ayuntamiento por derecho de suelo para poder realizar sus vendimias en sus humildes puestos ambulantes. La cantidad que sea, no importa, lo subrayado del caso es esa agresión de facto hacia los ancianitos que día a día luchan en las calles por sobrevivir con el pan cotidiano, ya con lluvia, calor o frío. Estos humanos, hermanos de especie, merecen respeto y consideración, y cobrarles por dejarlos trabajar honradamente es anticonstitucional; es la falta de ética.
La autoridad correspondiente a este ramo de actividades, en este caso el Departamento de Funcionamiento de Negocios, al mando de María José Valdéz Ochoa, cae absurdamente en flagrante arbitrariedad y abuso de poder, cosa que no hace, ni ha hecho, ni hará –estamos ciertos- ante la prepotente e impune mafia de los dueños de giros negros. Ahora que, si se le preguntara en qué se fundamenta para actuar contra esos comerciantes ancianos, lo más probable no sepa la base jurídica al respecto (si la ley de alcoholes es una especie de comic para ella, y para sus fiscales, la mayoría mareados arriba del ladrillito de su chamba), así, ¿qué esperar? Puras incongruencias.

La draconiana medida de marras denota un ingenio administrativo autista, digno de un estudio de lobotomía, que ya sería mucho pedir.

Esperamos que no pase con ella lo de aquel relato de La Cobija del Abuelo, porque el tiempo corre y vuela y mañana se está en otro lado

Los ancianitos no se lo merecen, ¿Qué acaso no hacen uso adecuando del cacumen e imaginan mejores maneras –legales ante todo- para atraerse dinero a las arcas del ayuntamiento? ¿Por qué siempre ir como vándalos sobre la gente jodida? ¿Por qué no tocan a la clase pudiente, que es la más proclive a evadir pagos e impuestos?

Es gacho salir de un cargo público que dura poco- con la imagen depauperada, con una fama de malandrín, de irredento sociópata.

FINIS TERRAE: No hagas a otro lo que no quieras que te hagan a ti (dixit).