Arnulfo: el doloroso caso de un niño abandonado en Tepic

* Transcurridos más de 10 años, hay un dilema sobre si continuará viviendo con sus padres adoptivos o la madre biológica; al sistema de justicia le quedó grande el asunto.

17 / Junio / 2013

Por Oscar Verdín Camacho

El caso de Arnulfo, un adolescente de 15 años de edad, representa una fuerte alerta que involucra a distintas autoridades de Nayarit: del DIF, de la Procuraduría de la Defensa del Menor, el Poder Judicial del Estado y la Fiscalía General, entre varias otras.

Y es que, transcurridos más de 10 años de que Arnulfo fue abandonado en Tepic y ahora cuenta con una familia, aún no existe resolución judicial firme para que se lleve a cabo la adopción, si es que procede, o si regresa con la madre biológica, que lo reclama.
Pero la lentitud del juicio familiar iniciado en el año 2009 es alarmante, tanto así que para conseguir un domicilio de personas involucradas en el caso, la Procuraduría de la Defensa del Menor tardó varios meses en proporcionarlo a un juzgado familiar, pero sólo después de que éste impuso a la titular Victoria Mascareño una multa equivalente a 15 salarios mínimos.
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La historia de Arnulfo es dolorosa. Tenía cuatro años cuando una hermana mayor, adolescente, lo trajo a Tepic desde la sierra de Huajicori, unos días en que sus padres acudieron a otro pueblo a dar sepultura a un familiar.

Era enero del 2003 y el niño soportó el frío en la calle. Aparentemente, su hermana se fue con su novio y lo dejó. Durante unos días vivió en una casa, atendido por una señora, aunque unas semanas después la Procuraduría de la Defensa del Menor presentó una denuncia por abandono de persona y se hizo cargo de él.
Más adelante y tras de que ningún familiar reclamó al menor, una pareja inició los trámites de adopción y con estas personas se encuentra viviendo desde entonces.
Sin embargo, a mediados del 2004 aparecieron los padres biológicos del niño y narraron que no lo habían abandonado sino que desconocían su paradero. Aseguraron que sí lo habían buscado. Unos años después, se conoce, el padre biológico de Arnulfo falleció.
Para octubre del 2009 –cerca de siete años de que inició el asunto-, un juzgado familiar dictó sentencia en el sentido de que la madre biológica de Arnulfo perdía la patria potestad.
Pero el fallo no quedó firme: tras ser revisado primero por la Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia y luego, en amparo, por un Tribunal Colegiado, fue regresado al juzgado familiar para que se realizarán diversas diligencias. Y ya iba avanzado 2011.

Y a volver a reiniciar.
La búsqueda del acta de defunción del padre biológico de Arnulfo ha sido lentísima, lo mismo que para localizar el domicilio donde ahora vive el menor.

El doloroso caso de Arnulfo representa una alerta para las autoridades, por la urgencia en que debe decidirse su situación, máxime que ya cuenta con 15 años. Y es que, tras la sentencia del juzgado, seguramente seguirá la apelación ante la Sala Civil y después el amparo.
La cuestión es preguntarse, mientras tanto, por el impacto emocional en que vive el menor. Es decir, Arnulfo no sólo vivió un episodio crudo en la niñez, sino que pareciera destinado a ser víctima de un sistema de justicia al que su caso le queda grande.
Según se conoce, la inestabilidad emocional se ha reflejado en la ausencia a la escuela desde el año pasado.
De acuerdo con especialistas que han dado seguimiento al caso, el menor requería desde hace años estar seguro de su situación familiar, puesto que de otra forma padecerá más, por lo que urgen a agilizar estos asuntos lo más posible.

(Aviso: el nombre de Arnulfo no corresponde al real y han sido cambiados otros datos en la nota, para proteger su identidad)