No hay medicinas en los hospitales de Acaponeta, acusan usuarios

*Exigen la intervención de los SSN y de la Comisión de Arbitraje Médico

El hospital de Acaponeta tiene muchas carencias que es necesario resolver

17 / Junio / 2013

Por. Juan Fregoso

Acaponeta, Nayarit.-Las quejas en contra de los servicios de salud que presta el hospital de esta ciudad se acumulan día tras día. Los usuarios denuncian una serie de irregularidades que a pesar de tener tiempo las autoridades de salud del estado no han mostrado voluntad de querer resolver la problemática que impera en el citado sanatorio.

El principal problema que existe es la carencia de medicamentos, seguido de la falta de especialistas en áreas como cardiología, entre muchas otras más que debiera tener un centro hospitalario que cubre las necesidades no solamente del municipio de Acaponeta, sino de Sinaloa, Huajicori y el estado de Durango, es decir, la población que se ve en la necesidad de acudir en demanda de atención médica, es considerable, pero ni aun así los servicios de salud del estado se han ocupado por resolver este delicado asunto.

Refieren que tampoco hay médicos suficientes para brindar una debida atención a los pacientes. Explican que las citas médicas constantemente son diferidas sin que exista una razón válida; el retraso en las citas médicas trae como consecuencia que el estado patológico de los usuarios se agrave y sean enviados a las clínicas de Rosamorada, Santiago e incluso al hospital de Tepic, y muchos de los enfermos no alcanzan a llegar con vida a dichos lugares debido a que muchos tienen problemas de salud que ameritan una atención inmediata, pero el personal médico con que cuenta el hospital no pueden hacer nada por no tener a la mano ni el instrumental ni los especialistas que se requieren.

También denunciaron el pésimo estado en que se encuentra el quirófano, el cual no tienen lámparas adecuadas para una buena iluminación necesaria cuando se tiene que practicar alguna intervención quirúrgica. Los usuarios comentan que, de hecho, toda la infraestructura médica es completamente obsoleta, por lo que estiman que ésta debe ser reestructurada en su totalidad con el fin de prestar un mejor servicio a los derechohabiencia que acude a ser atendida de sus padecimientos, lamentablemente se encuentran ante la situación de que en ocasiones no hay médicos y cuando hay, las medicinas que le son recetadas no las hay en la farmacia del sanatorio.

Algunos beneficiarios del Seguro Popular, argumentan que la carencia de medicamentos se debe a que éste es canalizado a la llamada Farmacia de la Gente, cuando esa medicina pertenece a un programa federal que tiene como finalidad proteger la salud de las personas que no tienen Issste ni Seguro Social, pero quién sabe porqué razón son desviados a la Farmacia de la Gente; allí la medicina es vendida, aunque sea a bajo precio, pero es vendida, cuando debería ser otorgada gratuitamente a los usuarios del Seguro Popular.

La gente considera necesario que intervenga la Comisión de Arbitraje Médico, a efecto de que esta situación se regularice, pero no solamente en materia de falta de medicamentos, sino en reestructurar la infraestructura médica, ya que no es posible que a estas alturas exista un quirófano anticuado y de suyo inoperante precisamente por el estado físico en que se encuentra, porque en las condiciones en que está las operaciones que ahí se realizan son un riesgo para la integridad física del paciente.

También se encuentran en mal estado las estancias donde son alojados aquellos pacientes que a consecuencia de su recuperación tienen que ser hospitalizados. Cuentan que en estas áreas los abanicos no proporcionan la ventilación necesaria para el enfermo, lo cual constituye un serio problema, sobre todo en estos tiempos en que las altas temperaturas azotan la zona norte. Por todo ello, la población considera urgente la intervención de la Secretaría de Salud del Estado, independientemente están solicitando que intervenga la Comisión de Arbitraje Médico, con el fin de que conozcan personalmente la deplorable situación que prevalece en el hospital, porque no se trata de un problema cualquiera, dicen, sino que aquí está en juego la salud de miles de usuarios que no tienen para pagar los servicios de un médico particular, pero que, sin embargo, muchas de las veces se ven obligados a pedir prestado para atender a sus familias en centros de salud particulares, los cuales cobran caros sus servicios.

Nada de esto sucedería si el hospital contara con todos los servicios médicos, que en el caso de los usuarios del Seguro Popular, cuyas consultas ciertamente no las pagan directamente, es obvio que tratándose de un programa federal, todos los gastos que se originan son absorbidos por la federación, de ahí que las medicinas vienen destinadas a dicho seguro, no ha una instancia estatal que parece estar lucrando con la necesidad de los sectores más pobres, si el Estado—dice don Remigio, un paciente que pidió omitir sus apellidos—quiere ayudar a la gente, está bien, pero que lo haga no distrayendo los insumos que sólo pertenecen al Seguro Popular, porque eso implica dejar en estado de indefensión a sus derechohabientes y eso no se vale, apuntó.