EL MOLUSCO : X Chamanismo. Ejercicios Chamánicos.

(Arturo J. soriano)

17 / Junio / 2013

Decíamos ayer que esta experiencia de visualización no tiene nada de mágico. Lo que pasa es que habitualmente no estamos en condiciones de escuchar los avisos de nuestro cuerpo, que se encuentra adormecido por nuestro desinterés por él, y ni siquiera pude avisarnos de lo que le sucede. Lo que estamos haciendo con este ejercicio de recorrernos internamente con la sonda de luz, es generare las condiciones de atención y concentración corporales que hacen que podamos detectar físicamente los puntos que tienen algún problema en ese momento, algo que el cuerpo haría naturalmente, si en nuestra vida diaria estuviéramos más atentos de él. Así como la fractura de un hueso en caliente no duele, e incluso puede uno continuar por determinado tiempo haciendo lo que estaba haciendo cuando se fracturó, lo mismo sucede con estos avisos del cuerpo, que en la vida diaria no logramos registrar.

Vivimos demasiado en caliente, y entonces los estímulos con los que nuestro cuerpo avisa (el dolor por ejemplo) no son registrados por nuestra conciencia. Recién los registramos cuando son demasiado evidentes, es decir, cuando el problema empieza a entrar en una fase de importancia a la que no hay por qué llegar. Mediante el ejercicio descrito, lo que hacemos es enfriar nuestra actividad. Así podemos registrar el mapa de nuestras dolencias y disfunciones porque el cuerpo nos avisa de todo lo que le sucede, y este estado podemos escucharlo. Esto lo logramos mediante la visualización interna o creativa. ¿Qué significa esto? Es una actitud que uno debe tomar ante los avisos del cuerpo, y que constituye en sí misma toda una transformación de hábitos y costumbres. Una vez que la luz se detiene en un punto determinado, porque el cuerpo ha avisado que hay allí un problema, lo que debemos hacer es fijar la luz en ese punto. Es decir, imaginar que una vez que abandonemos ese estado de concentración, la luz seguirá allí, apoyada en ese punto, y que la sentiremos todo el tiempo, eso mismo sucederá con cada punto que hayamos fijado en nuestro recorrido interno.
Algunos pensarán: pero que cosa más incómoda, ¿por qué tengo que andar lleno de molestias internas, de luces que me marcan con calor donde hay un punto con problemas? No se trata de regocijarse con el sufrimiento, sino todo lo contrario. Habitualmente cuando nuestras dolencias físicas se presentan y mientras no son algo de gravedad, solemos decir: bueno, sí, ya me enteré de que siento tal dolor o tal molestia, ya veré que hacer cuando llegue el momento. Y el único momento para atendernos, es YA. Por eso la visualización debe ir acompañada con la fijación del punto con problemas, y enseguida ir a lo concreto. Ver a un médico, pero igualmente, actuar directamente, porque en lo general sabemos bien las causas de muchas de nuestras dolencias. Sólo que no les damos la importancia que requieren.

Dicho de otro modo, cualquiera sabe que si la luz marcó un punto en la zona de nuestros pulmones y fumamos 40 cigarrillos diarios, no es difícil saber que puede estar pasando en ese pulmón. La visualización creativa implica una actitud responsable hacia lo que descubrimos en nuestro cuerpo, porque parte de la idea de que NO HAY ENFERMEDADES AFUERA DE NOSOTROS. NOSOTROS SOMOS NUESTRAS ENFERMEDADES, y tenemos que ser los primeros en aceptarlas y pensar en nuestra salud. Si no hacemos de esto una práctica habitual, no tendrá sentido buscar chamanes o curadores de afuera. No hay un solo chamán que pueda ayudarnos, si tiene que enfrentarse al chamán que tenemos adentro de nosotros. Si nuestra mente, entrenada por meditación libre y afirmaciones se concentra en la práctica de la visualización creativa y en el cambio de actitud que esto implica, habremos dado un nuevo paso en el camino dele fluir de nuestro chamán interior. La mayor dificultad de un chamán no es enfrentarse a la enfermedad o a la muerte, sino la de enfrentarse a sí mismo. Debe cuidarse mucho para no caer en la trampa de que su ego lo conduzca a la soberbia. El chamán debe mantener fuerte su YO, y a la vez caer en la soberbia y el egocentrismo. Continuaremos