Mi Perspectiva

Por Higinio Madrigal

25 / Junio / 2013

Hoy comentare de un tema que sigue vigente y preocupa su incremento en la sociedad pero sobre todo entre la población escolar del país e incluso en la población laboral empieza a ver algunos indicios. La práctica del acoso escolar denominado BULLYING, que consiste en agresiones físicas y psicológicas entre los alumnos y compañeros en sus ámbitos laborales las cuales pueden excluir socialmente a los afectados causando un grave daño psicológico.

Actualmente hemos sido bombardeados con información sobre el bullying o acoso escolar. Los medios de comunicación lanzan -casi a diario- imágenes de niños y jóvenes peleando violentamente, colocando a este fenómeno en el número uno de la lista de prioridades de padres de familia, profesores y autoridades escolares.

Pero, en concreto el BULLYING es una palabra de origen inglés que significa intimidación, el acoso escolar se refiere a todas las actitudes agresivas, intencionadas y repetidas, adoptadas por uno o más en contra de otro u otros estudiantes. La constancia en los ataques aumenta la gravedad del acoso, que se ha convertido en un problema de salud mental a nivel mundial.

Este fenómeno afecta hoy, en mayor o menor grado, a 7 de cada 10 niños en nuestro país de acuerdo al Estudio del Secretario General de la ONU sobre la violencia en México en contra de los niños.

Este fenómeno no distingue raza, religión, posición social, ni estructura física; ataca cada vez a más temprana edad y ningún sector de la sociedad está libre de él.

Y creo que es importante reforzar los valores, pues de acuerdo a unos estudios realizados por Enrique Alducin, en su libro Valores de los Mexicanos quien dice que los valores se formaban en el seno familiar y en la Escuela por los años 50s. Con una influencia mínima de 5% de los medios de comunicación, en los años 80s. Se cambió radicalmente disminuyendo la formación de valores en la familia y la escuela, incrementando la atención de los jóvenes a un 23% en los medios de comunicación y en el 2010 en el cambio de condiciones socioeconómicas y nuevos servicios creados para el consumidor obligaron a ambos padres a trabajar largas jornadas, muchas ciudades crecieron por lo que las distancias eran mayores y los núcleos de influencia cambiaron de manera impactante concentrándose en un 43% la formación de valores de los jóvenes en los medios de comunicación, y una atención mínima de las familias y de las escuelas, por decir así, los padres nos desentendimos o bien descuidamos a nuestros hijos.

Otro dato del BULLYING es que se practica en las instituciones educativas, como lo refleja un estudio realizado por la Secretaría de Educación del DF, donde se reveló que el 77% de los estudiantes de primaria y secundaria de la Ciudad de México se asume víctima, agresor o testigo de maltrato e intimidación hacia sus compañeros.

Con el uso de nuevas tecnologías, los niños pueden ser agredidos a través de mensajes vía SMS, o ser exhibidos en internet cuando son objetos de burlas o agresiones físicas.

Los valores se viven, no se estudian, no se enseñan en discurso, se aprenden al observar y copiar.

Es importante estar al pendiente de las señales que indican si nuestro hijo sufre bullying. Hay que observar cualquier cambio de conducta y auscultarlo físicamente de vez en cuando, si cuenta con alguna marca de violencia, pero sobre todo tener mayor comunicación de sus actividades diarias.

Recuerde apoyarse de las instituciones públicas capacitadas para atender un problema de bullying.