Claudicando

Por Claudia Isela Hernández

27 / Junio / 2013

Qué cosas tan nefastas pueden hacer algunos que quieren sólo dañar para adquirir beneficios monetarios.

Y es que el hecho es que la muerte de la pequeña niña de San Blas, y a la que nuevamente omitiré en mis escritos por respeto a la familia y a su memoria, misma que supuestamente fue a causa de dengue su deceso, ha tenido tintes estratosféricos de intenciones malignas, aprovechando el dolor y la tragedia de su familia.

Primeo por los intereses $$$ antes mencionados de quienes aseguran que fue por ese motivo y luego porque cuando se hicieron las investigaciones necesarias para emitir publicaciones pertinentes, éticas y profesionales con pruebas y los mismos hechos narrados por la progenitora de la menor e incluso el sentido común cae en la conclusión que la negligencia médica de quienes intervinieron en la atención médica del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) fue el motivo de que la pequeña dejara de existir.

Ya ahora se sabe eso y todo lo anterior deja de lado lo que al principio se manejó de manera por demás errónea y estúpida, haciendo que la gente del puerto cayera en la trampa con la mala leche de quienes no tienen mayor forma de ganarse la vida sino con engaños, formando de algún modo el caos mental de una posible epidemia de Dengue, algo que hasta ahora no se ha dado y esperamos que no se dé.

Al principio se trató de dañar la imagen del Presidente municipal de San Blas, sin embargo en el afán de hacerlo se dañaba ya la imagen del gobernador del estado, ya que sin sustentos se decía que la atención de la niña había sido en el Centro de Salud y no en el Seguro Social del puerto como realmente sucedió antes de enviarla a la ciudad de Tepic para una supuesta mejor atención.

Después, aunque las declaraciones de la madre de la niña habían sido más que trascendentes en un medio de comunicación hermano y en video, insistían las mismas personas en decir que había sido el virus del Dengue quien inició el terrible desencadenamiento.

Hoy, a unos días del lamentable hecho, insisten en decir que esa fue la causa de la muerte de la pequeña y que ahora las fumigaciones que iniciaron hace días es sólo es circo montado para que no digan que no hacen nada para controlar el mosquito causante de la enfermedad en Nayarit,

¿Pero entonces quien entiende a la gente que solo crítica sin aportar nada bueno? Si no lo había hecho criticaban, si lo hacen malo también. ¿Entonces?

Considero particularmente que cuando criticamos debemos aportar algo positivo, de otra forma estamos cayendo en la soberbia de creer tener la verdad absoluta, algo inexistente ¡Claro está! No obstante la gente jamás ha sido tonta y sabe perfectamente que estas personas lejos de ayudar estorban; lejos de fomentar algo bueno en la sociedad destruyen, pero eso la sociedad misma los tiene perfectamente ubicados.

Por el terrible deceso de ésta infante en San Blas, lo cierto es que la sociedad se indignó por completo, simple y sencillamente porque era una niña tierna y feliz que no merecía caer en atención de manos indebidas.

Ahora, con justa razón, la gente pretende elevar su voz contra el IMSS; ya que no es la primera vez que se cae en negligencia, sino que infinidad de veces el público narró en redes sociales su historia vivida en las clínicas del Seguro Social como víctimas del personal de salud de esta Institución. Sin duda alguna será un acontecimiento fuera de toda normalidad, pero que se realiza con todo el derecho como sociedad: exigir buena atención de salud, tanto de esta Institución como de las otras existentes en nuestro País.