Manuel Carrillo activo panista a tomar en cuenta

01 / Julio / 2013

Por Ángel Salas

No es una perita en dulce. Es un hombre de carácter, que habla a las cosas por su nombre, y su condición de incapacidad física nunca ha afectado lo mejor de él que es su cerebro, y su sensibilidad personal que lo convierte en un servidor nato. Manuel Carrillo, actualmente a cargo de la dirección de Personas con Discapacidad del Municipio de Compostela, ya lo dejó ver cuando recientemente ocupó una regiduría, posición a la que llegó para ayudar a la gente, aún a costa de su bolsillo.

Es un hombre que habla claro, al que le gusta dar un Sí cuando siente que puede ayudar a alguien, ni tampoco le da pena dar un No cuando no está dentro de sus posibilidades, tanto en el terreno personal como en su labor de funcionario.
Nunca, su condición física, le ha impedido trabajar y ser productivo. Ni tampoco conceptúa el servicio público como una chambita. Antes que político es un trabajador como cualquiera, y no necesita de la política para comer pues siempre ha dependido de su capacidad para arreglar motores eléctricos. Nadie le ha regalado nada, y ese espíritu de lucha siempre se los trata de trasmitir a las personas que están con algún tipo de discapacidad.
Como regidor, paradójicamente, recorrió más terreno municipal que ediles con todas las condiciones físicas para ir a donde están las personas con necesidades. Esa dinámica de trabajo le ganó muchos aplausos y reconocimientos donde quiera que se paró, y aún hoy se le recibe con gusto en las comunidades.

Esa es una cualidad que no se encuentra fácilmente en los panistas de estos tiempos, y debiera ser una situación digna de tomar en cuenta de cara a un 2014 en donde el PRI, y otros partidos, van por el oro y el moro en Compostela y en todo Nayarit.
El capital político no es fortuito, no cae del cielo ni tampoco es solamente una apreciación personal del político. El reconocimiento se gana, lo que se siembra, se cosecha.

Muchos compostelenses, al margen de colores partidistas, no verían con malos ojos a un Manuel Carrillo en el Congreso Local.
En la elección de candidatos no valen los caprichos o cacicazgos, ni las fantasías o cuentas alegres. Lo que cuenta es la realidad, con alta dosis de sentido común. (Ángel Salas).