La gente insiste en pedir que ya sea Domingo en Compostela

09 / Julio / 2013

Por Ángel Salas Bernáldez


Es un militante disciplinado, que sabe que la política no es un ejercicio de resoluciones lógicas. Que los partidos como el suyo, el revolucionario institucional, están sujetos a amarres y mil situaciones. Que no es cuestión de popularidad o de dinero, sino de tiempos y circunstancias.

Por eso Domingo García no abandona su línea institucional, aunque día a día en las comunidades se le brinde todo el apoyo y confianza para ser abanderado de su partido. Ante esto su posición es simple: estar listo para servir al PRI en la trinchera en la que pueda ser útil, sobre todo a la población que siempre debe estar en primer término.

No es ni será fácil obtener la bendición de su partido pues igual varios destacados priístas buscan lo mismo, pero Domingo reconoce que sólo acercándose a la gente puede realmente aspirar a recibir la estafeta, sea cual sea, y trabajar duro para llevar a su partido a los lugares proyectados.

Como ex directivo ejidal conoce la problemática del campo. Como hombre de trabajo conoce las necesidades y reclamos del sector obrero, y como hombre generador de empleos sin duda conoce la situación que viven los empresarios.

Su popularidad está fuera de toda duda, y todos estos ingredientes le dan forma a un político interesante, capaz de moverse en cualquier terreno.

Domingo García Ayón no ha dejado de trabajar haciendo llegar sus propuestas pues sabe que es la única manera de ganar confianza. Por su parte, son muchos los pobladores que siguen ilusionados en verlo llegar hasta donde su partido y capacidad lo ubiquen.

En los últimos días ha estado recibiendo invitaciones (16) para apadrinar generaciones escolares o bien para estar presente como invitado especial. Es un hombre sencillo, carismático, de plática fácil y objetivos confiables que agradece estas muestras de afecto.

Se insiste, no es una tarea fácil sobresalir entre aspirantes tricolores con una larga militancia y actualmente con cargos importantes, pero no queda más que hacer la talacha diaria manteniendo estrecho contacto con la gente, única vía para lograr esa química, esa conexión con ellos y sus problemas.

Lo dicho, su currículum político y profesional respaldan su aspiración, pero su único y principal aval sigue siendo el pueblo, que ya quiere que sea Domingo. (Salas Bernáldez).