Detallan cómo fue rescate de secuestrado; murieron 3 presuntos delincuentes

22 / Julio / 2013

Por Oscar Verdín Camacho

Minutos antes de que el 27 de junio se suscitara un enfrentamiento entre policías estatales y un grupo de presuntos secuestradores, en el que murieron tres de estos, el ex agente de la Policía Estatal Preventiva Jorge Castro Bueno arribó a la zona, cerca de La Herradura, municipio de Tepic, a bordo de un taxi color rojo.

Jorge Castro sería parte de la banda delictiva y había sido enterado que familiares de un muchacho, secuestrado dos días antes, llegarían en un vehículo tipo Cherokee que ya identificaba y pagarían por la liberación. Pero no fue así: los que iban en el carro eran policías, implementando un operativo especial de rescate.

Castro fue detenido y ubicó el lugar donde estaban sus cómplices, abatidos luego e identificados por la Fiscalía General del Estado con los nombres de Ramón Gómez García y/o Saúl García Pérez, Baudelio Castañeda Pacheco y Ramón González Mora.

La captura de Castro Bueno provocó una investigación interna para conocer si policías en activo estaban relacionados con el plagio, facilitando información sobre el operativo. Aunque no han trascendido más detenciones, se sabe que varios agentes rindieron declaración sobre los hechos.

Ahora, el también ex custodio de la penal de Tepic enfrenta más cargos por delitos como el de robo a mano armada, desplazándose precisamente en el taxi rojo.

El caso de Jorge Castro confirma la necesidad de que haya un seguimiento a lo que hacen los ex policías, puesto que no pocos de ellos terminan incrustándose en bandas de delincuentes.
Según la respectiva investigación, la mañana del plagio, Castro y otro sujeto siguieron varios kilómetros, por la carretera libre a Mazatlán, a la camioneta Cherokee en que iban sus otros dos cómplices acompañados de dos jóvenes. Supuestamente les interesaba comprar el vehículo Cherokee, de un familiar del secuestrado, y circularon por carretera para verificar su estado. Pero a unos 10 kilómetros de Tepic los sujetos justificaron que bajarían a orinar, orillándose, arribando entonces el taxi rojo y llevándose en éste a la víctima. El otro joven regresó a Tepic para dar la mala noticia.
Los siguientes dos días, Castro habría mantenido vigilancia en la casa de la familia del secuestrado, pero también se dio tiempo para llevar alimentos –atún, pan, agua- al campamento.
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No se agüite compa, hoy sale. En 20 minutos te sueltas y te vas. Ya se hizo el trato, ya van a pagar por ti, fueron algunas de las palabras que expresó uno de los secuestradores al joven secuestrado. Minutos después se produjo el enfrentamiento. Y luego llegaron con él un grupo de policías, liberándolo. Esa noche fue entregado a su familia.

Los delincuentes inicialmente exigieron la entrega de siete millones de pesos, una cantidad imposible de reunir. Pero cuando finalmente se llegó a un acuerdo, exigieron que el dinero fuera dejado en un punto de la carretera, cerca de La Herradura, y que quienes lo llevaran fueran en la mencionada camioneta Cherokee, donde en realidad se desplazaron los agentes.

Recluido en la penal de Tepic, Castro Bueno de ser encontrado culpable alcanzaría una condena de entre 20 y 50 años de cárcel.
En enero pasado había causado baja de la Policía Estatal Preventiva.