Reta propietario de una porqueriza a las autoridades sanitarias y de salubridad

29 / Julio / 2013

Por José María Castañeda

SANTIAGO.- Abiertamente desafía el propietario de una granja porcina al presidente municipal Pavel Jarero Velázquez y demás autoridades sanitarias del tabaquero municipio, al continuar envenenando el medio ambiente en el poblado de Sauta, señalan vecinas de aquel lugar.

23 años tenemos viviendo en la calle Guadalajara en Sauta -señalado mismos-, en los que obligadamente hemos soportado las pestilencias producidas por la granja porcina propiedad de Carlos García Becerra, quien se niega a reubicar sus porquerizas; pese a las constantes llamadas de atención que le hacen las autoridades de Sanidad y Salubridad Municipal. Incluso en una ocasión en la que estuvo presente en nuestra comunidad el presidente Pavel Jarero, lo abordamos las madres inconformes para pedirle el apoyo para que se reubique la granja de puercos, señalándole que el propietario es decir Carlos García se reía de nuestras denuncias, argumentando que con dinero compraba las conciencias y algo más de los funcionarios en turno. Por lo que el presidente nos dijo ante nuestra denuncia ‘¡ah caray, a poco caga tan alto!. Y seguramente que si caga alto, porque la denuncia que le hiciéramos al presidente municipal hace poco más de un año, y ciertamente el presidente envió al titular de sanidad y salubridad Dr. Jorge Alejandro Hernández Suzawa, sin embargo nada hizo y ni tampoco Carlos García ha cambiado de lugar la granja porcina. Por lo que quienes vivimos por el rumbo diariamente tenemos que convivir con los olores que producen los puercos y sus desechos fecales, mismos que van a parar a un arroyo que pasa por el lugar y contamina las aguas; ya que no podemos lavar nuestra ropa en el mencionado arroyo.

Así de influyente debe de ser Carlos García Becerra, ya que ni siquiera el presidente municipal logró convencerlo de que cambiara su granja a un lugar donde no afecte a terceros; pero que por sobre todo no afecte la salud de nuestros hijos los que diario andan llenos de ronchas en su cuerpo, ya que pese a que se les dice que no se metan al agua del arroyo estos hacen caso omiso y ahí están los resultados exclamó una afligida mujer.