Nayarit Plural: ¡¡SIGUE OLA DEL CRIMEN ORGANIZADO EN NUESTRO PAÍS!

Por Fernando Gutiérrez Meza

06 / Agosto / 2013

Los medios nacionales tanto electrónicos como escritos a diario dejan testimonio del número de asesinatos, levantones y ejecuciones tanto entre bandas del crimen organizado, como de elementos policiacos que han caído en cumplimiento de su deber, producto a la lucha por la plazas entre las bandas que se disputan el poder en las entidades del país.

Entre las entidades en que las cosas andan calientes se tiene a Michoacán en donde recientemente fuera asesinado un almirante y su esposa, al igual que en Guadalajara Jalisco, en Sinaloa, Tamaulipas y Oaxaca, las cifras de muertos en esa lucha va en aumento y las autoridades de los distintos niveles de gobierno hacen el esfuerzo por evitar, pero desafortunadamente pareciera tratarse de una guerra sin final.

Hasta hace poco en nuestra tierra de coras y huicholes las cosas en materia del crimen organizado no cantaban mal rancheras, y nuestra tranquila ciudad de Tepic capital nayarita, también se sumaba a la lista de asesinatos, levantones y extorsiones de parte de las bandas del crimen organizado que se diputaba la plaza, pero gracias al trabajo del gobierno que encabeza Roberto Sandoval Castañeda, el panorama violento ha estado regresando a la normalidad.

Ahora los ciudadanos pueden salir confiados en que por la noche o tarde regresaran a salvo a sus lugares de origen, claro, siempre y cuando no corran el riesgo de ser alcanzado por un cafre del volante de camiones o taxis, pero de ello a que se registre un enfrentamiento o balacera están alejadas las posibilidades, aunque pudieran descartarse pues vivimos en una sociedad en que hay gentes de todo tipo.

Sin embargo, este gobierno desde el primer minuto de llegar al poder implemento acciones en contra del crimen organizado, en principio por la Procuraduría General de Justicia que estuvo a cargo del prestigiado maestro Javier Germán Rodríguez Jiménez, quien a los meses dejo el cargo por cuestiones personales.

Pero la misma medida la continuo el ahora Fiscal del Estado, Edgar Beytia, quien desde que el ahora gobernador estuvo como alcalde se desempeño en la Policía, la Secretaria de Seguridad y actualmente en tan delicado cargo, pero el citado funcionario se ha fajado bien la pistola para salir a la calle y enfrentar a los delincuentes, a pesar que eso en más de una ocasión ha estado por costarle su vida.

No obstante, dicho hombre del que poco se sabe sobre su origen, ha sabido cumplir al gobernador del Estado, Roberto Sandoval Castañeda, y regresado la paz y tranquilidad a que los nayaritas estaban acostumbrados, ha puesto orden en las corporaciones internas y sumado esfuerzos con las instituciones de los tres niveles para marchar al mismo ritmo y por el mismo patrón que es el pueblo.

Hablando de la Fiscalía, este lunes dieron una noticia trascendente que tiene relación con el secuestro del empresario español, José Luis Crespo Llabres, asunto en que la policía nayarita trabaja en coordinación con la Procuraduría General de la República, que dirige Jesús Murillo Karam, con la finalidad de dar con el paradero de los responsables del sonado asunto del ciudadano del país vasco.

Tras investigaciones de la policía nayarita se logró esclarecer parte del secuestro y posible asesinato de Crespo Llabres, y se dio con el paradero de una bien organizada banda que la integraban el finado en Tijuana, Luis Montalvo Lara, José Manuel Enríquez Cibrián, preso en California pero a quien solicitaran ser extraditado a Nayarit, así como María de Jesús González, amiga personal del empresario secuestrado.

Informo Beytia que en se mismo grupo delictivo también están Emiliano Macareno Santiago, quien se encargaba de resguardar al plagiado entre los poblados de Carrillo Puerto y Borbollón, de igual manera se tiene identificado a Gamaliel Macareno Santiago por encubrimiento en el mismo secuestro, al igual que la ubicación de una lujosa casa en Puerta del Sol, en donde tuvieron a la víctima, de quien se investiga sobre el paradero o el lugar en que posiblemente haya sido sepultado por los delincuentes.