Culmina una pluma sagaz e ingeniosa que distinguió a Compostela

• La sátira política que usó Jorge A. González en su columna siempre fue caracterizada a través de personajes locales como Aurelio Durán, Cruz Torres, Raúl Rojas, y el popular Heriberto Ley Montoya (a) el Morro, aplicando un estilo muy singular que daba sabor a sus comentarios, entrelazando ideas geniales o comentarios que solía hacer a través de los personajes arriba mencionados y a que muchos no gustaban.

08 / Agosto / 2013

Compostela.- Por Donkey—Este lunes por la mañana fue sepultado en el panteón Municipal, el Ingeniero Jorge Arturo González Díaz, cuyo fallecimiento en lutecio al gremio periodístico local, sobre todo a quienes nos distinguió con su amistad por muchos años.

Durante el 2013 hemos perdido a grandes periodistas, como a Luis Chávez, Francisco Ocampo Mondragón, previo a ello a Manuel Santos Valadez y ahora Jorge Arturo González Díaz, quien al igual que nuestros extintos compañeros da cuentas al creador, culminando así una pluma sagaz e ingeniosa que con sus letras distinguió a Compostela.

Polemista e irreverente como siempre fue, Jorge Arturo (a) La Paloma González, quien desde su periódico La Razón desmenuzaba el acontecer del estado y del su Municipio, poniendo a los políticos en su lugar a través de su columna, El Brindis del Bohemio haciéndolo con suspicacia y crítica mordaz que mucho gustaba a sus lectores.

La sátira política que usó Jorge A. González en su columna siempre fue caracterizada a través de personajes locales como Aurelio Durán, Cruz Torres, Raúl Rojas, y el popular Heriberto Ley Montoya (a) el Morro, aplicando un estilo muy singular que daba sabor a sus comentarios, entrelazando ideas geniales o expresiones que solía hacer a través de los personajes arriba mencionados y a muchos no gustaban

El director del Periódico La Razón lucho por su vida en un hospital de la Ciudad de México, donde fue intervenido quirúrgicamente para extraerle un tumor maligno, y tras los cuidados intensivos del personal médico por más de 40 días, dejo de existir el día 3 de agosto del presente año, muriendo como los soldados, en la raya y con la frente al Sol

Con la muerte de grandes amigos del gremio periodístico no me queda otra más que resignarme y esperar mi turno, solo se nos adelantaron en el viaje y seguramente que Jorge, desde el lugar donde se encuentre seguirá editando sus pensamientos, aunque ahora con la tinta de su sangre de la eternidad. Descanse en paz nuestro amigo y colega.