Visión Política

Por: Edmundo Virgen

12 / Agosto / 2013

A escasos ocho meses de administración del presidente de la república Enrique Peña Nieto, ya algunos políticos de la oposición y sectores de la sociedad civil, consideran que su sexenio será complaciente y amable con las bandas delictivas, todo lo contrario al del panista Felipe Calderón Hinojosa, que desde el inicio de su gestión desencadenó una guerra frontal y despiadada contra todas las bandas de criminales, toda vez que a sangre y fuego mantuvo en prisión a los criminales más sanguinarios, y a los delincuentes de cuello blanco, algo que no sucede con el presidente de la república Enrique Peña Nieto, quien está dejando a los delincuentes en libertad y de paso les pide disculpas por el trato injusto que pudieran haber recibido.

Recordemos que así ocurrió con la liberación de la secuestradora de nacionalidad francesa Florence Cassez, quien durante el anterior sexenio permaneció más de un año recluida en un penal de máxima seguridad del estado de MÉXICO acusada de los cargos de homicidio y secuestro, ya que pertenecía a una banda de secuestradores que operaba en diferentes estados del centro de la república, que tenía en su historial delictivo al menos medio centenar de plagios y de lo cual, varias de las víctimas acusaban a la francesa de ser la autora material de las torturas y mutilaciones que hacía a las personas que mantenían privadas de su libertad para solicitar a sus familias los millonarios rescates.

Pero a pesar del testimonio de las víctimas, la secuestradora francesa a escasos treinta días de gobierno de Enrique Peña Nieto, fue puesta en libertad, con lo cual se trato de complacer al gobierno francés para mejorar las relaciones bilaterales que bajo el mandato de Nicolás Sarkozy se vieron deterioradas ya que el gobierno de Felipe Calderón la condeno a purgar una pena de 50 años de presión, condena que al asumir el PRI las riendas del país la borraron de un plumazo. Así fue como la secuestradora francesa fue puesta en libertad y en un vuelo especial el gobierno mexicano, con el dinero que pagan todos los mexicanos con sus impuestos la envió a FRANCIA no sin antes pedirle disculpas.

Lo mismo está ocurriendo con el capo de le droga Rafael Caro Quintero, quien luego de pasar 28 años en presión por los delitos de narcotráfico, homicidio, lavado de dinero y delincuencia organizada, fue exonerado por un juez que ordenó su inmediata liberación al argumentar fallas en el proceso jurídico que se le siguió desde su captura, siendo sobreseído todos los cargos en su contra, algo que para nada agrado a la Agencia Anti drogas de Estados Unidos la DEA, sobre todo cuando se enteraron que también otros mafiosos que purgan penas en prisión pudieran lograr su libertad. Y por si lo anterior fuera poco, a otro bandido, pero este de cuello blanco se le concedió su libertad por falta de pruebas, precisamente Raúl Salinas de Gortari, un juez lo exoneró de todos los cargos de enriquecimiento inexplicable y otros cargos que lo mantenían prisionero desde hace 18 años y a pesar de que nunca pudo comprobar el origen de su fortuna, la cual acumulo en base al robo descarado al erario público y que se estima asciende a varios miles de millones de pesos, ya está en libertad y el dinero producto del robo y saqueo a las arcas de la nación le será devuelto.

Esto solo sucede en MÉXICO, país donde es más delito robarse una manzana, que robarse miles de millones de pesos del presupuesto de los municipios, estados o de la federación.