Laura, Campos y Lauro; hablan los magistrados que se van

19 / Agosto / 2013

Por Oscar Verdín Camacho

Aquí se ocupa gente que traiga bien puesta la camiseta del Poder Judicial. Yo lo veo como un servicio a la comunidad y a través del cual la gente puede recuperar la confianza en las instituciones; quiero mucho al Poder Judicial, aquí tengo 38 años trabajando.

Quien así expone es la magistrada Laura Elena Fletes Fletes, quien el próximo mes dejará el cargo, al cumplirse 10 años por los que fue designada al igual que los magistrados José Guadalupe Campos Hernández y Lauro Jiménez Borrayo.

Hace unos meses ninguno de los tres intentó siquiera, ante el Congreso del Estado, la posibilidad de ser ratificados en la magistratura, a diferencia de Jorge Armando Gómez Arias, que permanecerá hasta cumplir 70 años en el 2015.

Es una convicción que ya tenía; son ciclos que se vienen y sabía que éste iba a terminar. Quiero irme satisfecha por un ciclo en mi vida con lo que he hecho en el Poder Judicial, y dejar que venga gente más nueva, con ganas y con fuerza, apunta la magistrada en su oficina.
Sabía, dice, que buscar la ratificación le generaría ataques sin sentido, críticas y descalificaciones.

Yo no quiero eso para mí ni para mi familia. Yo quiero irme satisfecha con lo que hice. Ahora quiero hacer otras cosas como aprender a pintar o habilidades manuales, pero todavía no me veo cuidando nietos.

Laura Elena Fletes recuerda que tenía 15 años cuando al salir de secundaria y con conocimientos de mecanografía, empezó trabajar como tal en el Juzgado Primero Civil. Años después estudió para abogada.

CAMPOS

Mi decreto tenía una fecha y así protesté el cargo; yo sabía cuándo entraba y cuándo terminaba: el 23 de septiembre del 2013. Me han preguntado si me veo fuera del Poder Judicial y yo contesto que desde que llegué aquí me veo fuera y sabía cuándo; es lo más natural, apunta el magistrado José Guadalupe Campos Hernández. Ni de broma pensó en buscar la ratificación.

Ante la pregunta de este reportero, razona que se va insatisfecho porque pude haber hecho más, pero hice lo que pude, con mis limitaciones.

Explica: si ha trabajado 10 años como magistrado, no puede hablar de perfiles idóneos para el cargo ni de qué requiere el Poder Judicial porque cualquiera le podría decir ‘por qué no lo hiciste tú, si ahí estuviste 10 años’.

Campos considera que visto desde afuera, entre los abogados se generan muchas expectativas sobre el Poder Judicial, pero cuando se llega a la magistratura sin buscarla -como fue su caso, afirma-, se presenta un panorama distinto. Se da uno cuenta que hay una responsabilidad institucional muy grande y hay que cumplirla.

LAURO

Lauro Jiménez Borrayo precisa que si bien nunca tuvo intención de solicitar al Congreso del Estado su posible ratificación, sí lo hizo dentro del Poder Judicial, pero con una intención muy clara: dejar constancia documental de su trabajo en los últimos 10 años.

Yo voy a demostrar que trabajé y me voy satisfecho; nadie me puede decir que vine a cobrar sin trabajar.

Jiménez Borrayo explica que no espera un reconocimiento porque en la aplicación de la justicia no se puede satisfacer a todas las partes, pero aclara que en todas sus sentencias nunca hubo el ánimo de dañar a nadie.

Observa que en la aplicación de la justicia se ocupa más interés de los justiciables y de abogados. Por eso los asuntos son más tardados y voluminosos. La conciliación es un medio alternativo que hay que impulsar más, indica.
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Los magistrados, en especial Fletes y Campos, coinciden con este reportero en que hace 10 años se dio una situación política, un equilibrio de fuerzas –ausente ahora- entre el Poder Ejecutivo con Antonio Echevarría gobernador, y el Legislativo con el diputado Manuel Cota a la cabeza, que probablemente influyó en la designación de sus personas.

Se dedujo en esa época que el arribo de Laura era el reconocimiento por su carrera judicial, alguien formada en casa. Mientras que Campos y Lauro, impulsados por el Ejecutivo y Legislativo, respectivamente.

Así, el próximo mes se conocerá a los tres nuevos magistrados. Es muy probable que las ternas del gobernador Roberto Sandoval Castañeda sean aceptadas en el Congreso del Estado. Pero habrá que ver si se toma en cuenta dos aspectos: el arribo de al menos un magistrado con carrera judicial y de al menos una mujer, pues de lo contrario sólo quedaría una de un total de 17 magistrados.
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Los tres magistrados aceptan una fotografía juntos. Hay tiempo para contar anécdotas y bromear.

Fletes y Campos recuerdan que cuando en septiembre del 2003 los llamaron al Congreso del Estado, por la noche, desconocían que se les tomaría protesta. Antes había sido la comparecencia ante diputados. Campos dice que, en las carreras, alguien le prestó un saco.

Campos y Borrayo son apasionados del futbol. Lauro indica que su colega es un goleador y tan sólo en el último partido del torneo intersecretarial, éste anotó el gol del empate.