Con visión ciudadana: Problemas en el paraíso

Enrique Vázquez Coronel

26 / Agosto / 2013

El pequeño hipo que atraviesa la economía mexicana, el cual llegó al conocimiento de las masas con el reciente anuncio de la disminución en la proyección de crecimiento económico que comenzó con un moderado 3.5%, que se vio reducido en mayo a 3.1% y que vimos hace días, con algo de preocupación que llegó a un 1.8%, cifra de crecimiento que tuvimos durante 2008, al inicio de lo que fue el comienzo de la crisis económica que aun hace tambalear a los mercados internacionales y nacionales.

Este pequeño contratiempo económico viene a sentarse en mal momento para la administración de Enrique Peña Nieto, pues tras el llamativo comienzo de su administración, el ritmo aparente de trabajo se ha ralentizado, y cabe hacer la aclaración de apariencia puesto que a todos los días el presidente y su gabinete desempeñan sus funciones con prontitud y eficiencia, el detalle es que esa información no siempre llega a la ciudadanía y si a ello sumamos la de nuevo aparente falta de resultados nos encontramos con una fórmula peligrosa.


Por principio de cuenta los bastiones de la administración del presidente Peña, han sido las reformas que ha impulsado, reformas que ciertamente tienen el potencial de cambiar al país, con la salvedad que sus efectos son de largo plazo y este periodo de espera juega directamente en contra del gobierno federal, pues si bien los beneficios son a dos o tres años, los problemas, las disputas con el magisterio o recientemente con los empresarios gasolineras, no se han hecho esperar, mucho más notorio en el caso de la reforma educativa, pues la CNTE, expresión que no necesariamente representa a la totalidad de los maestros del país, continúa una muy férrea lucha por imponer sus no tan centradas demandas. Hace algún tiempo durante la discusión y aprobación de la reforma constitucional per se, fueron los bloqueos a las carreteras en Oaxaca y Guerrero, o los daños materiales a los edificios oficiales, hoy los podemos observar tomando prisionero al palacio de San Lázaro, generando serias afectaciones no solo a los legisladores que si bien no pueden desempeñar sus funciones con normalidad, la afectación es menor, el problema real, lo tienen los comerciantes de la zona, los ciudadanos que requieren de realizar trámites en las zonas aledañas al recinto legislativo o los miles de juicios que se vieron congelados a causa de las manifestaciones.

Empeorando la situación, las negociaciones entre los senadores y los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, concluyeron sin acuerdo alguno y por el contrario los maestros informaron que no van a retirar sus bloqueos y que las manifestaciones continuarán, hasta ahí ya vamos mal, pero si conocemos de sus peticiones nos daremos cuenta que la situación no tiene futuro, ya no sólo piden que no se discuta ni apruebe la Ley del Servicio Profesional Docente, que contendría los métodos y causales que fundamentarán la remoción de los malos maestros, sino que ahora exigen se reviertan las leyes ya aprobadas en materia de educación, inaceptable pues, la falta de compromiso y racionalidad de los miembros de la coordinadora no vaticina un buen fin.


El primer informe de gobierno de Enrique Peña Nieto está a la vuelta de la esquina, y si bien tiene muchos logros para respaldar su administración, que por lo menos en papel lucirán bien, el tema de los resultados reales diferidos va a afectar los índices de aprobación del presidente, desde aquel meteórico avance de su administración que lo vio cumplir un 5% de sus compromisos y comenzar a trabajar en decenas de otros, hoy vemos unas estadísticas no muy alejadas de aquellos datos, poco más del 6% de promesas han sido cumplidas con más de doscientos sesenta días transcurridos, los datos no cuadran.


Estoy seguro que aun hay muchas sorpresas en la caja de trabajo de Enrique Peña Nieto, las reformas siguen en camino, los planes siguen vigentes, se están logrando grandes acciones en materia de turismo y de inversión extranjera, inclusive esta última ya ha superado muchas de las marcas de años pasados, no todo está mal pues, simplemente estamos en un periodo de ajuste pasajero.

Quizá si lo analizamos con la cabeza fría el golpe ha sido más duro por el optimismo con que nos habíamos manejado, el súper peso ganando terreno al dólar durante un buen periodo de tiempo, políticos realizando sus funciones como es debido, comentarios internacionales hacia México muy positivos y en general con un país que parecía apuntar a todo lo alto, hoy el optimismo comienza a cuestionarse y a tornarse por algunos sectores en preocupación, vamos bien pero llegó el momento en que desde los pinos aprieten el acelerador, echen mano de algún recurso sorpresa que logre de nuevo impulsar al país porque el panorama dejó de ser tan brillante como lo era hace algunos meses, una sorpresa como la firma del pacto por México no estaría mal pero a estas alturas del partido se ve complicado, pero por lo pronto no olvidemos que si vemos la situación de nuestro estado, veremos que vamos viento en popa, desde el Gobierno Federal se ha apoyado grandemente el desarrollo de Nayarit, solo esperemos que esta temática permee a nivel federal.