La Yunta: P. Sánchez y Proyecto crucero de la muerte

Por: Oscar Zúñiga

27 / Agosto / 2013

Hijo e su! Ah raza, de todo reniegan, si la policía hace alguna detención dicen que el detenido es cualquier pendejo, luego si la policía no presenta trabajo dicen ¿entonces qué hacen los policías?, lo cierto es que todo mundo ya está en contra de todo y en favor de nada, pero por donde quiera que le busquen ahora hay tranquilidad en Nayarit, o no? Tan así de tranquilos que los mismos alucinados que antes de las balaceras se hacían pasar por junior en Ciudad del Valle, de nueva cuenta ya volvieron a las andadas los fines de semana, y esto quiere decir que ya se les pasó el miedo o simplemente que ya pueden volver a hacer su santa voluntad, y esto sin preocupación alguna de recibir una bala perdida o de ser confundidos por los sicarios por alucinados. En fin, ahora lo que se debe de hacer es de nueva cuenta redoblar la vigilancia para estos jovencitos y no jovencitos que han tomado como cantina ese fraccionamiento, es muy cierto también que la mayoría de estos jóvenes son hijos de trabajadores de gobierno y hasta de policías, pero eso no quiere decir que no se les pueda aplicar la ley al igual que a todos los hijos de vecino. Y por si fuera poco ya volvieron los limpia vidrios a los diferentes cruceros importantes de muestra ciudad, y la verdad es que ahora de nueva cuenta hay que cuidarse de ellos, pues hay muchos que a un metro de distancia lanzan el chorro de agua con jabón de la botella que portan, y son listos, pues el chorro lo dirigen al centro del vidrio del automóvil, por lo que a fuerzas lo tienen que limpiar aunque el dueño del vehículo no esté de acuerdo. Pero lo más crítico es que cuando ven mujeres al volante se arriman hasta tres sujetos para estarla viendo si es que trae falda y para limpiar el vidrio a la fuerza, por lo que muchas veces estas mujeres cierran sus vidrios y voltean a ver a los demás automovilistas para ver quién entra en su ayuda, pero desgraciadamente nadie se quiere meter con estos sujetos cuyo aspecto es por lo regular de un vil delincuente. Pues por lo regular están todos tatuados, usan piercing en la cara, orejas y lengua, dando todavía un aspecto más grotesco al acercarse, y todo esto a la vista de la policía que pasa por los diferentes cruceros y desgraciadamente no hace nada. El día de ayer una mujer casi llorando me dijo y usted por qué no hace nada, simplemente le contesté, señora yo no soy autoridad, simplemente soy un pobre periodista. Por lo que después de este episodio que se ve a diario en nuestra ciudad, me fui por la avenida México hasta la avenida Proyecto, mi idea era pasar por la Fiscalía para ver si había alguna novedad, solo que al llegar a la esquina de la Avenida Prisciliano Sánchez y Proyecto me sucedió algo que me quitó las ganas de seguir mi camino. Y esto fue porque desde hace años está una persona discapacitada que se traslada en una silla de ruedas, pero pareciera que él es el dueño de la calle, pues sin precaución alguna se da vueltas de 180 grados en su silla poniendo en riesgo su integridad física y la de los automovilistas, y eso precisamente fue lo que me pasó el día de ayer, que por escasos centímetros se escapó de que lo atropellara y todavía groseramente se acordó de mi progenitora. Pero para que no me sintiera mal otro automovilista me dijo no se preocupe, a este cabrón un día lo van a dejar embarrado aquí en la calle, pero nadie de la autoridad le dice nada. Mira que a gusto, no es que estemos en contra de estas personas que piden dinero, no, pero las autoridades deben de ver esto, que no es un lugar propicio para pedir y más cuando se les atraviesa a los vehículos. Total, el asustado fui yo, y esto a quién le importa, les va importar cuando alguien lo atropelle, entonces sí que de seguro le echarán toda la caballería encima a quien lo haya hecho, en fin, por el día de ayer no fui yo, y ojalá y nadie llegue a desgraciar su vida por culpa de esta persona que por un peso que pide pone en peligro hasta su propia vida.