SANTOS Y PECADORES: Nayarit seguro, alienta inversiones...

Por Abisaí Barajas

30 / Agosto / 2013

Quienes saben de economía, este jueves opinaron que el Gobernador Roberto Sandoval sí se ha preocupado por generar las condiciones necesarias para impulsar un crecimiento y desarrollo sostenido, basado en un ambiente de paz y tranquilidad que permita la llegada de inversiones a nuestro estado.
Hoy día el llamado Gobierno de la Gente figura en el mosaico nacional como una administración que gobierna una entidad en donde se favorece la inversión al capital privado, y en la que existen facilidades para que cualquier empresa íntegra y legal, venga a hacer negocios sin que haya alguien que les pida mochada, como ocurrió en otros sexenios.

Roberto Sandoval Castañeda es, un gobernador joven, talentoso y emprendedor, cualidades y hasta en su caso requisitos establecidos por los inversionistas para hacer negocios en cualquier lugar. Roberto es de esos gobernadores que en verdad le interesa su gente, su estado, y el desarrollo económico que derive un mejor entorno social.

Al Gobernador de la Gente le ha tocado surfear olas de dificultades en verdad impresionantes, desde que expresó su deseo de ser gobernador. Personajes siniestros que dirigían grupos y corrientes al interior del PRI, intentaron coartarle ese derecho, pero supo sortear bien las dificultades y a pesar de algunas traiciones, llegó a la gubernatura.
Ya que tomó posesión del cargo, se le vinieron nuevos retos, todos grandes y amedrentadores, como por ejemplo el tema de seguridad. Las balaceras, levantones y ejecuciones estaban a la orden del día. Tuvo que fajarse los pantalones (lo que no se atrevió a hacer su antecesor) y puso orden en Nayarit, de tal grado que restableció la paz y tranquilidad.

De ocupar los primeros lugares como un estado inseguro y poco recomendable para visitar, en un año, gracias al ímpetu y deseos de hacer bien las cosas, Roberto Sandoval posicionó a Nayarit en el segundo estado del País menos violento. El clima cambió radicalmente, sin duda, y después de esa tormenta de sangre brilló de nuevo el sol.
Aquellas pesadillas fueron eso, espantosos sueños que por un tiempo nos impidieron ver la esperanza de un Nayarit creciente y atractivo para invertir, vacacionar, vivir y recomendar. Se trata de un reto que no cualquier político hubiera podido superar en tan poco tiempo, pero Roberto lo hizo muy bien.

Esas condiciones de tranquilidad y seguridad fueron reconocidas esta semana por líderes de la iniciativa privada, quienes ponderaron el trabajo realizado por el Gobernador de la Gente en la materia, lo que también se ha traducido en un aliciente para el desarrollo del estado, y para que a Nayarit le vaya bien.
Estos factores convocan a que Nayarit se convierta en una entidad favorable para que el sector industrial llegue y genere empleos en beneficio de jóvenes profesionistas que egresan de las universidades e institutos tecnológicos. Con esto, le daríamos un respiro incluso, a las finanzas estatales y municipales.

Esta visión del mandatario nayarita, también se enfoca en detonar el desarrollo económico de manera responsable, tomando en cuenta los temas ambientales, lo que muchos investigadores llaman desarrollo sustentable, para que Nayarit siga conservando su belleza y riquezas naturales y al paso de los años siga siendo el estado verde del País.
Los envidiables logros de Roberto Sandoval han comenzado a preocupar a los partidos políticos de oposición, sobre todo al PAN y PRD, quienes le apostaban a que Roberto no pudiera con el paquete, a que fracasara, a que siguiéramos viviendo en las mismas penumbras, y ellos poder sacar raja política como acostumbran.

Para su mala suerte, tendrán que trabajar muy duro en las próximas campañas electorales. Emplearán campañas negras o de verdaderas propuestas. Sólo tienen esas dos sopas: atacar o proponer. Sin embargo, a juzgar por sus actitudes, optarán por atacar, al no permear en el ánimo de la sociedad.
Amigos lectores, nos vemos el próximo lunes, en la siguiente entrega de Santos & Pecadores, mientras tanto debemos tener cuidado con los que se autodenominan honestos y progresistas, dicen que son lo que sigue de lo peor...