Líneas: El gobierno en serios problemas

Por: José Ma. Narváez Ramírez.

03 / Septiembre / 2013

A pesar de los mensajes oficiales y de los discursos dirigidos a los ciudadanos buscando no alarmar a la gente (como decía el ex gobernador nayarita Rigoberto Ochoa Zaragoza) continua flotando en el ambiente nacional un clima de preocupación general por la decisión de los maestros en proseguir con sus manifestaciones abiertas esperando soluciones en lugar de críticas y exhibiciones en los medios señalándolos como los malos de la película y prometiéndoles el pago de la deuda atrasada en caso de que se presenten a laborar ipso facto.

Por otro lado los países del primer mundo secundan a los E.U.A. en su posición de ataque a Siria, y la amenaza de la acentuación de los fenómenos meteorológicos (sequías, incendios forestales, trombas y ciclones) junto con los paros de los burócratas, aumento en los precios del gas, la gasolina y demás derivados del petróleo, estatización de los salarios mínimos, (entre otros) vienen causando un clima de tensión que va en crescendo y que aunado todavía a la difícil problemática de la falta de empleo, el incumplimiento a los servicios básicos en lo referente a la carencia de medicamentos, deficiente recolección de basura, valemadrísmo en el programa de bacheo de calles, y una interminable cadena de irresponsabilidad de los funcionarios en el cumplimiento de su deber para con la sociedad, recrudece la irreversible situación de crisis, convertida en severa preocupación social que se refleja en las manifestaciones contra el gobierno realizadas en la capital de la República y en casi todos los estados que la conforman.

Viene igualmente creciendo el rumor de que el pueblo no hará caso a las promesas incumplidas ni a la aceptación de espectáculos con el señuelo de gratuitos, mientras se sigue debatiendo en un mar de problemas serios económicos, que amenazan con ahogarlo y para los que se hace absolutamente necesario encontrar soluciones inmediatas y no invasión de mentiras y falsedades mediáticas que lo están llevando al caos.

La proliferación del vicio, la prostitución, el contrabando de drogas, la continua sucesión de robos, asaltos, violaciones, secuestros y actos cometidos por bandas de delincuentes menores de edad y adultos, junto con la impunidad de algunos cuerpos policiacos, nos conducen a dudar sobre el supuesto éxito del Plan de Seguridad que anuncia Peña Nieto, y que traerá acorde a su supuesto cumplimiento un gasto excesivo en otras Policías y otros expertos en operatividad importados y recargados en los actuales.

Entiéndase que no es simple afán de criticar a un sistema a todas luces falló, sino que pudiera llamársele como un grito a tiempo en un desierto exento de óabalidad y responsabilidad que se le debe a la ciudadanía, porque, Control... Señores... Control... el verdadero sentir de Juan Pueblo es: ya basta de corrupción y de saqueo.