LOS AZULES POLICÍAS Y MI AMIGO EL CHUCHO

Por: Olegario Zamudio Quezada

03 / Septiembre / 2013

Se llevaron los municipales a mi amigo Jesús (El Chucho), por tomar cerveza afuera de su casa, en la banqueta y en la calle, en agria discusión mi amigo aseguraba que estaba en su casa, los azules uniformados le afirmaban molestos que su casa era de la puerta para dentro, que de la puerta para fuera, todo es de ellos la autoridad precursores del buen orden y se lo llevaron.

Hace algunos días tuve la oportunidad de platicar con unos de los fiscales del ayuntamiento de Tepic, les comenté respecto del cochinero que existe por la calle Veracruz, desde la Zaragoza y hasta la Avenida Victoria, justo a tres cuadras de la presidencia municipal y de la Santa Iglesia Catedral de Tepic.

En esas calles -les comenté- existe un hacinamiento de vendimias y una anarquía de apoderamiento ilegal e insolente, de los espacios de la vía publica, pues comerciantes de manera por demás en forma anárquica se han apoderado de esa calle que debería de estar adoquinada y convertirse en un espacio peatonal.

Me comentaron los fiscales que no se puede hacer nada, pues esas personas tienen permisos especiales perpetuos, que pueden ser transferibles a familiares así como las notarias publicas de Nayarit, esos permisos fueron otorgados desde hace muchos años para hacer y deshacer por esa calle Veracruz, los consintieron directamente algunos ex presidentes municipales, en aras de sus ansiadas intenciones políticas así pues, carecen de legalidad.

El ambiente de promiscuidad social se da en esa calle a ojos vistos, una pestilencia insoportable, un cochinero de desperdicios de flores y hasta una verdulería saca sus miserias podridas a la calle para que los pordioseros se las lleven de comida gratis, esa calle de Dios es un deambular de borrachos, prostitutas rateros y drogadictos sin ningún recato de buen orden.
Ahí pues, en esa vía pública a escasas cuadra de la Presidencia Municipal y de la Santa Iglesia Catedral de Tepic, ahí si no llega la autoridad y se ponen valientes como lo hicieron con mi amigo el Chucho, ahí a la autoridad le tiembla la mano para erigirse como los defensores del orden y de la buena moral.

Las dueñas de un establecimiento de belleza en esa calle, comentaron que;han de creer los políticos que esos cochinos comerciantes representan miles de votos para sus aspiraciones futuras, contrario a esta idea, si limpiaran esta calle, la ciudadanía vería con buenos ojos esta acción de buen orden.
Esa calle pues, que se encuentra a escasos pasos del mercado de artesanías donde los turistas nacionales y extranjeros vienen a comprar sus artesanías de huicholes, es una vergüenza para Tepic y sus valientes autoridades que no tienen ojos para verla realidad que se les muestra al turismo que llega a esta Ciudad de Nervo y Escutia de Tepic.

Así pues esta calle de Dios, ningún regidor de esos que andan calientes en su liana para brincar a otro cargo, ninguno se ha puesto las pilas en este problema social, tampoco ha hecho nada la inútil María José Valdez Ochoa Jefa del Departamento de Funcionamiento de Negocios del Ayuntamiento de Tepic, porque si es cierto que ella no fue responsable para que se asentara ese cochinero, si es responsable de quitarlo.
Entonces en qué quedamos, la banqueta y la calle es responsabilidad de la autoridad o definitivamente no, ya ven lo que le pasó a mi amigo Chucho el Roto.