Con visión ciudadana: EPN: primer informe de gobierno

Enrique Vázquez

04 / Septiembre / 2013

Entre protestas en las calles de la ciudad de México y ovaciones al interior de la residencia oficial de los pinos, el presidente de la nación, Enrique Peña Nieto rindió su primer informe de gobierno, con muchos puntos que abarcar, logros que enunciar, el mandatario federal sacó adelante su discurso en poco menos de una hora, sorprendió en un inicio la temática a veces polémica pero muy característica del priismo de la fuerte ovación al presidente, del constante vitoreo de cada uno de los puntos que exclamaba el presidente en su discurso, fueron poco más de 20 veces las que el discurso de Enrique Peña Nieto, se vio interrumpido por las fuertes ovaciones.

La cuestión es que este tipo de ademanes privan de veracidad a lo que es por propio derecho fue informe de resultados, aunque el material expuesto lo merecía tanto aplauso y tanta manifestación de apoyo demeritaron el contenido, ojalá sea una práctica que moderen en posteriores ocasiones, uno pensaría que ni el presidente ni la nación necesitan de este tipo de reforzadores, pero en fin se dio y no se puede hacer nada al respecto. Al evento asistieron políticos de todos los partidos, gobernadores, legisladores, empresarios, intelectuales, líderes religiosos, directivos de televisoras y medios impresos, en medio de un enorme operativo de seguridad, montado por el estado mayor presidencial y por los guardaespaldas de todos estos funcionarios y miembros distinguidos de la sociedad, se dio un informe que por momentos parecía no ser dirigido a la mayoría de la población, sino a este sector superior que exigía al igual que el populum resultados.

Sin mayores sobresaltos en la materia del discurso, el Presidente Peña Nieto, enunció los objetivos alcanzados en estos poco más de nueve meses de gobierno, las reformas educativa y financiera, los planes de gobierno colaborativo, la cruzada nacional contra el hambre, ciertamente material no le faltó al presidente, sin embargo si se hecho de menos un pronunciamiento por mínimo que fuera acerca de algunos temas que preocupan a la nación, la gendarmería nacional por ejemplo fue uno de los ejes de campaña y además de haberse pospuesto ya su presentación en varias ocasiones, aun no se tiene fecha cierta para iniciar operaciones, la baja expectativa de crecimiento económico también fue un tema no abordado, como también lo fue el espionaje de nuestros vecinos del norte y el bajo gasto público, temas de gran interés nacional.

Al respecto de los recientes descubrimientos en torno al espionaje que sufrió, Enrique Peña Nieto, durante su campaña y durante el comienzo de su mandato, fue de la mano de un comunicado de la cancillería donde se hizo un especial énfasis en la postura negativa hacia los actos autoritarios de los estadounidenses, pues como relata el documento oficial, este tipo de prácticas son contrarias a la Carta de las Naciones Unidas y a la jurisprudencia de la Corte Internacional de Justicia no es como si los norteamericanos respeten mucho los principios de Derecho Internacional, de hecho son de las pocas naciones que en repetidas ocasiones han pisoteado sin menor reparo la normatividad internacional, pública y privada, y la cuestión importante es que de momento se dio a conocer que alguna de la información filtrada fueron los nombres de los próximos secretarios de estado, sin embargo que otra información trascendente se pudo haber filtrado.

A final de cuentas, el informe transcurrió sin sobresaltos, se dio cumplimiento al rigorismo y se continuará trabajando adelante, un tema que si se agradece y se toma con bastante positivismo, es la firme posición que tomó Enrique Peña Nieto, acerca de los recientes desmanes ocurridos en la capital del país, asegurando que la mayoría de los maestros están dando clases en su aulas, construyendo el futuro de México, por lo que llamó a las minorías a respetar en todo momento a la democracia, a sus instituciones y las libertades de todos, tardó en llegar un mensaje así de claro pero más vale tarde que nunca.