SANTOS Y PECADORES: La Reforma Hacendaria que requiere México...

Por Abisaí Barajas

10 / Septiembre / 2013

Este domingo en la Residencia Oficial de Los Pinos, el Presidente de México Enrique Peña Nieto presentó ante la Iniciativa Privada, representantes del Senado y del Congreso de la Unión, su Propuesta de Reforma Hacendaria. También acudieron gobernadores y secretarios de estado, éstos últimos fueron los que estuvieron en el presídium.

Peña Nieto centró su discurso en que esta reforma impulsa un México próspero, con un mayor crecimiento y oportunidades para los mexicanos, así como también, un México incluyente donde el desarrollo beneficie y alcance a todos. Dijo que su Gobierno emprende reformas transformadoras para que el País crezca con fuerza y se refleje en la economía familiar.

Por medio de un mensaje trasmitido en cadena nacional, resaltó que la Reforma Hacendaria, en síntesis, es una buena noticia para los mexicanos, ya que como reforma social modificará los artículos 4º y 123º de la Constitución, para incluir el derecho a una pensión universal y un seguro de desempleo para los trabajadores formales.
La iniciativa tiene como propósito transitar de la seguridad social como un derecho laboral, a la seguridad social como un derecho humano; esto significa pasar de la seguridad social condicionada a un empleo formal, a la seguridad social con cobertura para todos, dejando atrás el enfoque asistencialista y programas de apoyo a la tercera edad.

En principio esta propuesta resulta del todo interesante, porque la pensión universal beneficiará a todos los mexicanos, de 65 años o más, con un ingreso básico para su sustento, y además porque esta medida refleja el principio de solidaridad que debe prevalecer en una sociedad que respeta y valora a sus adultos mayores.

La Reforma Hacendaria es una reforma que busca mejores empleos y más remunerados, elevando así la calidad de vida de las familias mexicanas. Con ella los mexicanos podremos aspirar a tener más carreteras, autopistas, puertos, aeropuertos, hospitales e infraestructura hidráulica en favor del desarrollo regional.
El primer Mandatario de la Nación fue enfático al asegurar que esta reforma es justa, porque no afectará a los mexicanos que menos tienen. Y precisamente, tomando en cuenta que las familias más pobres dedican más de la mitad de sus ingresos a la compra de alimentos, decidió no incrementar el IVA en alimentos y medicinas.

Y aunque a muchos no les parece esta reforma hacendaria, sólo por venir del PRI, considero que esta es una decisión socialmente justa y económicamente responsable, tomando en cuenta esta coyuntura social en la que hoy vivimos todos los mexicanos. Además de no aplicar el IVA en alimentos y medicinas, propone mantener dicho impuesto en 16%.
La Reforma Hacendaria es justa, porque es altamente progresiva, es decir, pagarán más los que más ganen. En este contexto, se cobraran impuestos sobre las ganancias que las empresas pagan a sus dueños, así como las utilidades obtenidas de la Bolsa de Valores, expresó en su discurso el Presidente en un lapso de casi media hora.

Los aplausos cimbraron el salón Adolfo López Mateos de la Residencia Oficial de Los Pinos, cuando el Presidente Peña Nieto advirtió tajante y categórico, que se acabarán los privilegios (fiscales) que no tienen justificación, ni razón de ser. Con esta declaración, más de algún empresario ahí presente seguramente se puso colorado.
Acto seguido, el Ejecutivo Federal mencionó que en cumplimiento al compromiso 72 del Pacto por México, esta Reforma Hacendaria propone eliminar el Régimen de Consolidación Fiscal, ya que el objetivo es que todos los contribuyentes, sin excepciones ni ventajas para nadie, aportemos al País en la medida de nuestras posibilidades.

Además de facilitar el pago de impuestos, esta reforma propone una nueva Ley de Impuesto Sobre la Renta (ISR), mucho más sencilla, corta y clara, para tal fin se reducirá los 295 artículos de la ley actual a sólo 186, sin embargo, reconoció que para simplificar el sistema tributario, será necesario eliminar los impuestos que lo hacen particularmente costoso.
La reforma peñista, como también ha sido calificada, propone desaparecer el Impuesto Empresarial a Tasa Única, mejor conocido como el IETU, así como el Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE). Dichas modificaciones al régimen fiscal, representaron buenas noticias a muchos microempresarios que pagaban el 3% sobre depósitos superiores a los 15 mil pesos.

Otro de los objetivos de la reforma, es desincentivar el alto consumo de bebidas azucaradas y gomas de mascar en México, lo que también contribuirá a disminuir los índices de obesidad infantil. Sabemos que México es hoy día el segundo País con mayor obesidad en adultos y el cuarto con mayor obesidad infantil entre los países más desarrollados del mundo.

Así pues, esta reforma también atacará de manera importante y trascendental, un problema de salud ante el cual se debe actuar con firme decisión. Hoy por hoy, merecíamos una reforma así, cercana a la realidad de los mexicanos, una reforma que incluso, aplaude el secretario técnico del Pacto por México, Guadalupe Acosta Naranjo.
Por hoy es todo amigos lectores, nos leemos en la siguiente entrega de Santos & Pecadores, que tengan un exquisito martes.