DICHO POR ROCHA: Legado pianístico

José Guadalupe Rocha Esparza

11 / Septiembre / 2013

El virtuosismo como concertista, la generosidad como docente y el rigor con el que interpretó la obra de Carlos Chávez, su mentor y amigo, fueron las fortalezas cardinales de la maestra María Teresa Rodríguez, fallecida a los 90 años, representante emblemática de una forma muy tradicional de concebir y hacer la música, chapada a la antigua, con todo lo que implica.

Mujer de memoria prodigiosa que sabía más de 400 obras; que comenzó sus estudios pianísticos a los cuatro años con la música de Bach; que debutó a los ocho; que se graduó a los catorce de concertista; que fue equiparada al lado de las también pianistas Angélica Morales y Esperanza Cruz y que fue muy feliz haberse dedicado apasionadamente a la música.

La maestra hidalguense, ejemplar educadora, grabó toda la obra pianística del gran compositor y fundador de la Orquesta Sinfónica de México; formó varias generaciones de pianistas; dirigió el Conservatorio Nacional de Música y mereció el Premio Nacional 2008 de Ciencias y Artes. Decía que Bach era un romántico nato porque se casó dos veces y tuvo veinte hijos.