Con visión ciudadana: El curioso caso del IVA en las colegiaturas

Enrique Vázquez Coronel

13 / Septiembre / 2013

Si hablamos de las costumbres nuevas o viejas del Partido Revolucionario Institucional, la única que ha perdurado hasta nuestros días es la férrea disciplina y compromiso con el partido que muestran sus agremiados, es común ver en otras expresiones políticas como cada corriente quiere jalar agua para molino, cada quien propone y descalifica a las otras partes sean de partidos opuestos o dentro de la misma agrupación política, ello hasta el día de hoy es una constante que no se veía en las filas del tricolor, en efecto desde el partido en el poder no se había exhibido desacuerdos por lo menos públicamente a lo largo de los últimos meses, el protocolo parecía dictar que todos los temas se discutían al interior de las filas del partido, las decisiones que por mayoría eran elegidas se adoptaban por todos sus integrantes y posteriormente al unísono legisladores y funcionarios respaldaban los acuerdos de la mayoría, un verdadero ejemplo de democracia.

Sin embargo esta conducta reiterada, llegó a su fin con la reciente reforma hacendaria, puesto que el coordinador de diputados del PRI, dijo que los legisladores de su partido están divididos con respecto al impuesto a escuelas privada, y es que en efecto la medida es sumamente controversial pues si bien el pago de una colegiatura implica un flujo de valores, en la mayoría de los casos no es representativo de riqueza sino de un esfuerzo tremendo de padres de familia por ofrecerle a sus hijos las mejores herramientas para desarrollarse en la vida, para ejemplo, basta poner en perspectiva cuantos alumnos acuden a instituciones privadas bajo el cobijo de una beca, sin temor a equivocarme, diría que en números absolutos más del 30% de los alumnos en el país reciben su educación bajo este supuesto.

Y no sólo eso, un incremento de esa magnitud a las ya de por si elevadas colegiaturas, implicaría un éxodo considerable de alumnos de escuelas privadas a públicas, lo que rompería una de por sí ya crítica situación de capacidad de acomodo de alumnos, las escuelas públicas ya se encuentran si no es que en sus límites de capacidad, muy cerca de ellos, y es que recibir clases en un salón de 60 personas es un desgaste tremendo tanto para los docentes como para los alumnos que difícilmente logran recibir los conocimientos de manera idónea.
Por si fuera poco esta medida contradice totalmente la muy bien recibida deducibilidad parcial de las colegiaturas implementada por la pasada administración del ex presidente Calderón, y es que ciertamente estas medidas contrario al pensamiento tradicional de generar menor recaudación, tienen el efecto contrario pues bajo condiciones favorables es más factible que los ciudadanos se formalicen y comiencen a hacer el pago de sus contribuciones si consideran que estas son más justas.
El desacuerdo de los diputados priistas en San Lázaro, probablemente sea una señal de que esta disposición en especifico, no logrará llegar al articulado final de la reforma, lo cual es ante todo positivo, pero extraña entonces el hecho que la reforma no se haya consensuado primero entre el tricolor y venga unilateralmente desde los pinos, interesante, puesto que la reforma hacendaria es la base, cimiento y motor de la transformación de México y de la supervivencia del Pacto por México.