EL CANELO ÁLVAREZ NO PERDIÓ ANTE MAYWEATHER, PERDIÓ POR NO ADMITIR LOS CONSEJOS

20 / Septiembre / 2013

Por José María Castañeda

SANTIAGO.- Dicen que a toro pasado no hay que hacerle faena, pero bueno aquí me ganaron las ganas de escribir lo que ya muchos han escrito: el tema de la pelea entre el Canelo Álvarez, y Floyd Mayweather, Jr.

Grandes conocedores del viril deporte entre los que se encuentran el presidente del Consejo Mundial de Boxeo don José Sulaimán, y el mejor entrenador que existe en México, luego de la muerte de don Jesús el Cuyo Hernández, Ignacio Beristaín, elevaron la voz para decir que aún no era tiempo de que el Canelo enfrentara al considerado el mejor boxeador del mundo libra por libra míster Money (en español señor dinero) Floyd Mayweather. Que el Canelo y su promotor Oscar de la Hoya se hubieran esperado un par de años, para entonces si enfrentar al nacido en las Vegas Nevada, con probabilidades de triunfo. Los comentarios de Sulaimán y de Beristaín, molestaron en grado sumo al Canelo, quien despotricó más por su soberbia que por la razón a los experimentados personajes.
El resultado ya usted lo sabe amable lector Mayweather, le dio una cátedra de boxeo al chamaco malcriado, que por esta vez no tuvo enfrente al Archie Solís para volverle a fracturar la quijada, sino que tuvo enfrenta a un fantasma que sobre la tarima del rin; lo puso a bailar la bamba.
Mis 56 años bien vividos, considero, trajeron a mi mente aquellas épicas batallas como la que sostuvo el inolvidable chamaco nacido en Santiago Tianguistengo, Estado de México: Salvador Sánchez, quien yendo como segura víctima del inflado puertorriqueño Wilfrido Gómez, le puso una felpa de muy padre y señor mío al borinqueño, quien al término de la pelea fue llevado al hospital. Otra pelea que recuerdo con agrado fue la que sostuvo el Lacandón Romeo Anaya contra Enrique Maravilla Pinder, panameño muy veloz que venía de ganarle al seminarista metido a boxeador Rafael Herrera, quien a la postre había ganado el campeonato de peso gallo al vencer al inmenso Rubén el Púas Olivares.
Otras peleas memorables que me avente por medio de la caja parlante fue la que sostuvo José Ángel Mantequilla Nápoles contra el Macho de las Pampas Carlos Monzón, cuando el antillano quiso invadir la división de los pesos medios y siendo un esteta como lo era el antillano no pudo con el Macho argentino, cayendo por nocaut técnico en el séptimo round.

Por todo lo anterior, cuando me preguntaron en el bar ‘El Mercadito’ de mi amigo Rodo Peña, que a quien le iba en la pelea del Canelo y Mayweather, sin temor a equivocarme les dije que al negrito, lo que valió que me dijeran que no era mexicano, que era malinchista, etc., mencionándole en mi defensa que era mexicano como el que más; que simplemente era realista. Surgieron apuestas, apuestas que tape, pero que a la fecha no me han pagado; quizá porque continúan enojados.
Y en lo que refiere al Canelo, ganó perdiendo; ganó 12 millones de dólares además de alguna participación debió de haber tenido por el pago por evento, además de la publicidad en su calzón. Ojalá y que se le baje la soberbia y con humildad observe en lo sucesivo los consejos que le puedan dar quienes si saben de boxeo y de tiempos; 23 años es el comienzo de la vida y el de las pecas en el rostro aún tiene mucho camino que recorrer ¡Ah! y en lo que refiere a los cabrones que me apostaron: a pagar putitos