Con visión ciudadana: Tenemos las leyes, falta aplicarlas

Enrique Vázquez Coronel

30 / Septiembre / 2013

Con gran empatía miro la situación de nuestros hermanos capitalinos que tienen que sufrir en todos los casos las problemáticas propias y de todos los inconformes de la república, la Ciudad de México es el escaparate por excelencia para reclamarle al poder federal cualquier inconformidad, las calles pierden sentido y dejan de ser arterias para vehículos y personas y comienzan a ser las plazas y escenarios predilectos por los manifestantes, cualquiera motivación que encuentren, sea injusticias históricas, clausura de negocios, falta de apoyo, reformas perniciosas para sus egoístas intereses, o simple movimiento político, las calles ya no son de los ciudadanos son de los manifestantes.

En esa hipótesis, la autoridad tanto del Distrito Federal como de la federación, han actuado con demasiada cautela, han sido demasiado permisivos con los manifestantes en todas las ocasiones, el miedo a la calificación de represivo y autoritario ha ganado hasta hoy la batalla a la racionalidad, hemos llegado al punto donde son ellos, los manifestantes e inconformes, los que dictan las reglas y las autoridades sólo reaccionan, tardíamente eso si, a los movimientos de los manifestantes.

Con tanta tragedia natural ocurriendo en el país el tema de las reformas, de los manifestantes y de las posibles consecuencias que traerán ha pasado a tercer plano, la discusión entre Laura Bozzo y Carmen Aristegui, las afectaciones en todos los estados de la República son el centro de atención, la última con justa razón eso sí pero el tema ahí está esperando a que la última noticia termine de tener relevancia en la opinión popular, los maestros siguen en las calles, los alumnos siguen sin clases y el ciclo escolar está a un paso de perderse por completo, lo que por si solo es lamentable, las comunidades donde precisamente no se están impartiendo clases son de las más atrasadas a nivel nacional y ahora perdiendo un año completo, es sencillamente surreal.
Ahora bien, esta situación tiene una solución clara, la nueva legislación en materia educativa, permite el despido de los maestros rebeldes que se reusan a cumplir su deber, pensaba en un principio que entonces la falta de aplicación estricta de esta ley era en principio incomprensible y luego quizá falta de voluntad política, pero tras las últimas declaraciones del gobierno de Gabino Cué en Oaxaca, quien asegura que si se despide a la totalidad de maestros que se encuentran acampando y causando caos en el DF, simplemente no existe la capacidad administrativa en principio para despedir a los casi 70 mil maestros de la sección 22 de la CNTE y menos entonces la posibilidad de sustituirlos. Luego entonces esta pareciera ser la razón de que continúen impunemente emberrinchados en su planteamiento egoísta, sin consecuencias claras.

En Nayarit, gracias a dios ni hemos sufrido el embate crudo y frontal, ni tenemos el problema de los manifestantes en la capital al nivel que si lo tienen en el DF, debemos sentirnos ampliamente privilegiados y agradecidos con nuestra situación, no sólo Roberto Sandoval es calificado como uno de los mejores gobernadores del país, si no es que el mejor, la situación es real, lo podemos ver día a día, cuando en otros estados se viven crisis mientras los gobernantes se toman la foto para el recuerdo, se van a fiestas y reuniones o incluso se vanaglorian poniendo su nombre en la bandera nacional, historia totalmente diferente a lo que vivimos en Nayarit.