Pescadores piden intervención de CONAPESCA antes de que corra la sangre

*Este fin de semana durante el viernes y sábado estuvo a punto de llegar la sangre al río tal como sucedió hace poco más de 20 años en el ejido de Francisco Villa, municipio de Rosamorada, cuando lamentablemente hubo muertos por el problema de que hay permisos de pesca encimados desde hace más de 36 años.

07 / Octubre / 2013

Por Juan Carlos Ceballos

Rosamorada.- Este fin de semana durante el viernes y sábado estuvo a punto de llegar la sangre al río tal como sucedió hace poco más de 20 años en el ejido de Francisco Villa, municipio de Rosamorada, cuando lamentablemente hubo compañeros muertos por el problema de que hay permisos de pesca encimados desde hace más de 36 años, entre los pescadores de las cooperativas Dorados de Villa y Casa Cuna de Pescadores, debido a que los miembros del consejo de Administración de Pescadero exigen a los Dorados que dejen de pescar porque a ellos no les conviene la talla del camarón, ya que así no lo pueden vender a buen precio.

Un grupo de pescadores, que omitieron sus nombres por razones de seguridad, ya que sienten que sus vidas están en peligro, informaron que al no obtener respuesta positiva, porque estuvimos esperando el día que se levantara la veda y cada año pedimos que se haga pronto, para que después de iniciada la pesca de camarón el 7 de septiembre ahora salgan los pescadores de la cooperativa Cuna de Pescadero que dejemos de pescar por lo menos 15 días sin darnos explicaciones.

También comentaron que a las 7 de la tarde de este viernes, un grupo de pescadores de Pescadero cerró el acceso al poblado de Pancho Villa, teniendo secuestrados a más de dos mil personas y a los 372 pescadores, agradeciendo a Dios que no hubo enfermos graves o accidentes porque de lo contrario se hubieran muerto porque no pudieron salir de su comunidad hasta el mediodía de este sábado y la gente que andaba fuera no pudieron llegar a dormir con sus familias porque nadie entraba ni salía.

Al mismo tiempo, dijeron los pescadores de la cooperativa Dorados de Villa que diariamente dejan de ganar, si no pescan, 450 mil pesos aproximadamente, que es el único ingreso que tienen para mantener a sus familias, mientras que los pescadores de Pescadero, tienen huertas de mango, ganado y otros cultivos, porque tienen tierra en su ejido, mientras que nosotros no tenemos otra forma de mantenernos si no es pescando camarón.

Dijeron los pescadores de Dorados de Villa, que desde las 7 de la tarde de este viernes y durante toda la noche, estuvieron haciendo llamadas telefónicas a la CONAPESCA, a la policía municipal de Rosamorada, al presidente municipal y fueron, incluso, a Peñas a reportar el problema de que no podían llegar a su casa a las autoridades pero nadie les hizo caso y no se presentó ninguna autoridad.-

Manifestaron que fue este sábado cuando les informaron que habría una reunión en Rosamorada con el alcalde, en representación del gobierno del estado estuvo presente Manuel Narváez Robles, miembros del Consejo de Administración de la cooperativa Casa de Cuna de Pescadero y de los Dorados de Villa, pero no se llegó a ningún acuerdo porque nos insistieron a que dejemos de pescar por 15 días, pero nadie nos dijo cómo vamos a mantener a nuestras familias en ese tiempo.

Es por eso, dijeron los pescadores inconformes que sienten está su vida y la de sus familias en peligro, que pedimos al gobernador Roberto Sandoval Castañeda y al presidente municipal de Rosamorada, José Angel Calvillo López, que nos apoyen con efectivos policíacos para que vigilen el ejido de Pancho Villa porque durante sábado y domingo seguramente que los pescadores de pescadero no nos permitirán pescar y nosotros tenemos necesidad de hacerlo para mantenernos puede haber enfrentamientos provocados por la gente que no quiere que pesquemos.
Esto, dijeron los pescadores de Pancho Villa, porque no estamos infringiendo ninguna Ley ya que la veda se levantó el 7 de septiembre, mientras ellos quieren obligarnos a dejar de pescar, lo cual es un delito, pero mayor delito es el haber secuestrado a todo un pueblo impidiéndole la entrada y salida de sus habitantes sin que ninguna autoridad hubiera estado presente para sentar un precedente por lo que pueda sucedernos en el futuro.-