Claudicando: La seguridad en Nayarit

Por: Claudia Isela Hernández

08 / Octubre / 2013

La seguridad en nuestro estado ciertamente se ha enfatizado, en los primeros meses de gobierno del presente sexenio de Roberto Sandoval Castañeda, hay que reconocer que como mencionó en sus promesas de campaña la seguridad se evidenció principalmente en la ciudad capital Tepic, a diferencia de los últimos tiempos del sexenio de gobierno de Ney González. Los comentarios sobre el nombramiento del Fiscal General de Justicia en Nayarit; Edgar Veytia, han sido generalmente hasta el día de hoy de que es una atinada decisión del Gobernador nayarita, ya que las medidas dispuestas por el Licenciado Veytia han hecho la diferencia. Por otra parte no se debe olvidar que en este rubro hay que hacer mas, ya que los vicios añejos por parte de policías municipales, Ministerios Públicos, policías estatales y funcionarios que tienen que ver con la seguridad en nuestro estado, no son gripe que se quite con medicamento y mucho menos reposo, muy por el contrario se debe trabajar tendidamente para erradicarlos de tajo y de una vez por todas.

Se sabe por ejemplo de un gran número de policías municipales en todo el territorio cora, que reprobaron en su examen de control y confianza y que por ende no deben estar dentro del servicio de seguridad, sin embargo también se conoce que no se le despide por no quedarse sin elementos policiales, no obstante, más vale nada que malo. Igualmente es más que obvio las corrupciones que se dan y, es que la gente no se las calla y además se burla de poder corromper abiertamente a los elementos de seguridad que no niegan la de puebla para dejar hacer y deshacer a sus anchas a quien los compra. También es mayormente sabido de Ministerios públicos en todos los municipios que dejan de darle seguimiento a las investigaciones de robo, entre otras cuestiones por hacerle favores a amiguitos que les hacen favores de toda índole cuando lo requieren, finalmente en esto, la población y quien menos se sabe defender o exigir sus derechos sale perdiendo.

Lo peor de todo es que en el mayor de los casos, cuando se da lo anterior mencionado, la gente se queda callada simplemente por apatía, temor, flojera a que no se le haga caso, o por no perder tiempo vanamente. Hay que decir que hay casos muy delicados a los que se les da carpetazo y que jamás son revividos para esclarecer los hechos.

Retomando, es verdad que la violencia se encrudeció fuertemente en Nayarit por un tiempo que parecía interminable, que hasta se temía salir de casa a la esquina por el mismo motivo, a tal grado de pensar que tal vez no se regresaría al hogar con tan solo al pisar la calle.

Hoy es verdad, la seguridad es palpable, tanto que se pude circular en bicicleta grupalmente en la ciudad de Tepic, algo inimaginable alguna vez, pero insisto, falta mucho por hacer en cada una de las oficinas ministeriales, en las secretarías de seguridad publica municipales, y sobre todo mucho que cambiar en las actitudes de los funcionarios involucrados en la seguridad de cada nayarita.