El mejor vendedor de periódicos de Tepic

* Ramón Villegas chifla, canta a sus periódicos: eeel mariguano, eeel mitotero, eeel vulgaridades

17 / Octubre / 2013

Por Oscar Verdín Camacho

Hace unos 25 años, no fueron pocas las madrugadas en que Ramón Villegas Herrera llegaba caminando a Tepic desde Bellavista, para iniciar la venta de periódicos.

Diario me levantaba a las tres de la mañana y salía a buscar raite, y si no encontraba me venía caminando. Son alrededor de siete kilómetros y llegaba como en una hora.
Ramón Villegas después pudo comprarse una bicicleta y luego una moto. Adquirió una casa en el INFONAVIT Los Sauces y ahí vive.
Con el paso de los años, Villegas se ha vuelto parte del paisaje de la esquina de las avenidas México e Insurgentes, donde todos los días vende periódicos. Los chifla, los canta con su peculiar estilo: eeel mariguano, eeel mitotero, eeel piernográfico, eeel vulgaridades
De 56 años de edad, todos los días sigue madrugando para recoger los periódicos. Y luego recorre domicilios del centro de Tepic, las colonias Morelos, Menchaca y San Antonio, haciendo entregas a domicilio, no propiamente suscripciones, sino personas que han querido comprar el ejemplar a él.
Explica que también se detiene unos minutos en la central camionera, luego cerca del monumento a la Hermana Agua y alrededor de las 7:30 de la mañana arriba a Insurgentes y México. Ahí se da un tiempo para desayunar.
Trato de llevármela bien con todos, de hacer bromas sanas. Nunca falto a mi trabajo, no me gusta ser informal y ya acostumbré a mucha gente a entregarles el periódico en sus casas.
Ramón Villegas tiene dos hijas y un varón: Luis Villegas, reportero que años atrás se inició junto con él en la venta de periódicos.

Villegas conoce a un sinfín de personas. Hay conductores de vehículos que se detienen y reciben el periódico sin pago a la vista. Y es que es tal la confianza que pueden pagarle cada semana o más tiempo.
Conocedor de los tiempos para las mejores ventas, dice que alrededor de las 12 del mediodía se da una vuelta alrededor de la Alameda, luego vuelve a internarse en las colonias San Antonio y Mechaca, a la central camionera, hasta finalizar la jornada cerca de las tres de la tarde, después de más de 11 horas de haber iniciado.
No reniega, pero acepta que la construcción del paso a desnivel en México e Insurgentes y el Internet han mermado sus ventas.

De cualquier forma, insiste, se trata de encontrar a sus clientes diarios. De buscarle a la papa.
Y es que con la venta de periódicos ha conseguido sacar adelante a su familia.