Crisis hace llorar a las Chivas como niños cuando les quitas un dulce

24 / Octubre / 2013

Qué lejos están los sueños de la realidad. Distancia abismal. Guadalajara quisiera ser reflejo de la grandeza histórica. En lugar de eso, sufre por su mediocridad actual. El fondo de la clasificación es hoy su hogar. Y eso es más que doloroso para el plantel. Tanto, que provoca lágrimas a los futbolistas rojiblancos.

Patricio Araujo respira para responder. Son sólo tres palabras y hace una reflexiva pausa después de la segunda. Al final, reconoce que la crisis del Rebaño lo ha hecho llorar. La impotencia de los aficionados es compartida por el mediocampista. Asegura no permanecer indolente ante el dolor de los seguidores. Sufre igual.
- El domingo, después de la exhibición que dieron, vi aficionados llorando de impotencia, de coraje, de tristeza, de ver a su equipo al fondo de la tabla. ¿Alguna vez esta situación que le duele tanto a la gente, te ha hecho llorar? - La verdad... sí.

Es un sí cargado de dolor. Sus palabras llevan la honestidad de quien se atreve a confesar algo que de otra manera no podría saberse. El Guadalajara tiene apenas ocho puntos y es sotanero en la clasificación del Apertura 2013. No consigue una victoria desde el pasado 4 de agosto. Hace ya más de dos meses y medio de aquel único triunfo de Chivas en el actual certamen. La situación lastima al Pato Araujo.
- ¿Cuándo fue que esta crisis te llevó a las lágrimas? - Hace unos juegos, de no saber por qué no te salían las cosas como tú quieres. La verdad, se llega a sentir... y (el llanto) no es de tristeza, sino de coraje porque no puedes obtener eso por lo que tú has trabajado toda la semana.

La actualidad del Rebaño no es para menos. La grandeza del club se ha pisoteado en meses recientes. El torneo pasado fue para el olvido. El Apertura 2013, también. El odiado rival, América, vive el lado opuesto de la moneda, es el campeón defensor, ha alcanzado a Chivas en 11 títulos y es líder actual. Hiere. Y mucho.

Sabe Patricio que esta grave crisis provocará cambios importantes. Nadie está exento de la posibilidad de salir. Nos duele la situación que está viviendo el equipo y nosotros no

queremos que esto quede así. Vamos primero a hacer nuestro esfuerzo por terminar estos cuatro partidos bien. Me queda un año de contrato y ya las decisiones serán de la directiva, pero yo sí tengo sed de revancha, de querer que esto sea de la otra manera, como le está yendo ahorita al América, de que seamos líderes, eso es algo que quisiera dejar aquí, no irme ni tirar la toalla, sentencia.

La incomodidad del sótano

Es dura la vida cuando se ve hacia arriba desde el fondo de la clasificación. La cotidianidad del futbolista se transforma. Salir a la calle, para las cosas normales se convierte en algo incómodo, pues resulta inevitable, al tratarse de figuras públicas, se reconocidos por los aficionados que se acercan para buscar explicaciones.