La necrópolis santiaguense está en condiciones de recibir a quienes nos visitan; Elías Santoyo

31 / Octubre / 2013

Por José María Castañeda

SANTIAGO.- Pese a la crisis económica por la que atravesamos, mayormente los Santiaguenses, debido a la insensibilidad del gobierno del estado al mantenerse indiferente a los embargos que a la nómina de raya de los trabajadores del ayuntamiento que hacen dependencias federales como el IMSS, CFE y la misma SHCP, quienes vivimos en este girón provinciano del estado de Nayarit, nos aprestamos a estar presentes en la cita anual para acudir al panteón Hidalgo a llevar ofrendas y a lavar o pintar las gavetas de nuestros familiares que ya descansan el sueño eterno.

Tal fue el caso del Señor Elías Santoyo, a quien nos topamos en la Calzada de la Igualdad del panteón, con escoba al hombro ya que dijo iba a limpiar las tumbas de sus familiares. A don Elías Santoyo, hombre de aproximadamente 70 años, le solicitamos una entrevista a la que accedió de manera amable. aquí estoy –dijo-, visitando a mis seres queridos; hace tiempo que fallecieron mis padres y unos hermanos que tengo aquí, y como cada año vengo a visitarlos a limpiar las tumbas para que el día de muertos den una apariencia muy bonita y muy respetable, y a pedirle a ellos que nos sigan protegiendo.
Al preguntarle sobre la diferencia del Panteón Hidalgo de hace algunos ayeres, cuando las tumbas se perdían por la densidad de la maleza, con la de ahora, dijo: si mira ya tienen años que realizan una limpieza completa, ya no hay zacate, ya no hay maleza, aquí le ponen sus herbicidas y nosotros como deudos acudimos con toda confianza a visitar las tumbas de nuestros familiares, ya que no hay riesgo de que caigas a algún pozo, ya no están las tumbas enzacatadas y se distinguen muy bien, ya no están las vacas del señor Héctor León Díaz, que tanto perjuicio hicieron al pastar entre las gavetas.

Por aquellos años la densidad de la maleza provocaba que hubiera muchas alimañas y pues ya no hay nada de eso, excepto iguanas, pero estas no son peligrosas, yo aquí ando ahorita limpiando las tumbas de mis seres queridos luego que el día 2 de noviembre es fecha en la que nos reunimos mis hermanos y demás familiares para estar aún que sea unas horas con ellos, como ya es tradición y es que el 2 de noviembre, no nada más se convive con los familiares de uno, sino que te encuentras con muchas personas que dejaste de ver, y bueno por eso andamos aquí para ayudarles a quienes se encargan del mantenimiento de la necrópolis, limpiando con mucha anticipación nuestros espacios en el panteón. Dijo al término de la entrevista don Elías Santoyo;