REDESCUBRIENDO: Revolución Mexicana: ¿Revolución o Rebelión? Especial del Centenario

Por: José Miguel Cuevas Delgadillo

12 / Noviembre / 2013

Hacer la diferencia entre Revolución y Rebelión es una tarea que toma auge entre algunos historiadores contemporáneos. El término revolución casi siempre se vincula a la revolución francesa o las revoluciones socialistas en Rusia, en China y en Cuba. Desde que surgió el socialismo revolucionario de Lenin a principios del siglo XX y la influencia universal del comunismo, cambiaron los parámetros de la interpretación de la historia, bajo esta influencia ideológica la interpretación de los hechos históricos se observan como un proceso social-económico, es decir, la economía es el impulso que mueve a las clases sociales, convirtiéndolas en el motor de la historia. A pesar de lo anterior Ramón Eduardo Ruiz nos da una definición, en cierto sentido tradicional; pero útil para poder comprender la diferencia con el término rebelión: Con todo, una Revolución, si en efecto es más que un mero cambio de gobernantes, anuncia la aurora de una nueva era en un sentido tanto económico y social como político. (Eduardo Ruiz)

La especificación y la aclaración del término revolución mencionada por Ruiz, nos lleva a considerar varios aspectos importantes para distinguir el hecho de una simple rebelión. Nos dice Eduardo Ruiz que revolución no es un mero cambio de personas en el poder. Por ejemplo, el paso de un gobierno a otro ya sea por medios violentos, como un golpe de Estado no se le puede dar el adjetivo de revolución, a menos que concuerde con lo anterior. Pero sí se le puede llamar revolución, según Eduardo Ruiz a cualquier transformación social con consecuencias importantes. Sin embargo, para que haya una verdadera revolución desde mi perspectiva es menester que se vislumbre el comienzo de una nueva era en términos económicos, sociales y políticos, además que el cambio de régimen debe ser violento y rápido. Tomando en cuenta que los tres ámbitos anteriores serían una Triada que compondría el cambio revolucionario en un país, nación o Estado, la ausencia de uno o dos de los ámbitos tampoco sería una revolución. De tal manera que los tres ámbitos deben de ser transformados para poder decir que es una verdadera revolución.

Por otra parte, la definición de rebelión comparada con la de revolución que aporta Eduardo Ruiz es muy diferente y evoca circunstancias muy distintas. La definición más tradicional de rebelión tiene que ver con un desacuerdo político con el gobierno existente. Este desacuerdo se manifiesta en sus grados más avanzados con enfrentamientos armados. Los participantes de la rebelión pueden o no tener un proyecto de nación. Persiguen objetivos como quitar los gobernantes incapaces, injustos y tiranos para entonces ellos tomar el poder. Las diferencias son significativas. Como ya vimos anteriormente, revolución implica cambios radicalmente opuestos al régimen político existente; contrario a la rebelión que no pasa de ser un movimiento armado para llegar al poder. Dado lo anterior ¿cómo debemos entender la llamada Revolución Mexicana de 1910? ¿Fue realmente una revolución? ¿Fue una Gran Rebelión con varias revoluciones o con varias rebeliones? Estas preguntas se vuelven fundamentales para entender los diferentes grupos armados que se levantaron en la llamada Revolución Mexicana y distinguir los que fueron realmente un movimiento revolucionario de los que fueron movimientos simplemente rebeldes. Hasta la próxima. redescubriendo@hotmail.com