Santos y Pecadores: Las Sotanas del Pecado y el Escándalo...

Por Abisaí Barajas

15 / Noviembre / 2013

Las irregularidades en la parroquia de San Blas protagonizadas por el cura Efraín Martínez Delgado amenazan con llegar a las más altas esferas de la Santa Sede, o sea El Vaticano, e incluso a oídos del mismísimo papa Francisco I, quien dicho sea de paso no tolera a obispos y sacerdotes que se sirven de la grey en lugar de servir a la grey católica.

Es de todos conocidos el caso de los últimos días ocurrido en la parroquia de San Blas, donde el presbítero a cargo Efraín Martínez, ha caracterizado su sacerdocio basado en la codicia y en el pecado, pues también trascendió que el cura vive y mantiene una relación sentimental con una secretaria suya, hechos que han escandalizado a los feligreses.

Lo que comenzó como una inconformidad de la grey hacia el sacerdote por cobrar altas tarifas En el Nombre del Señor, por casar, bautizar, confirmar y oficiar misas de cuerpo presente y de primeras comuniones, fue agravándose ante la falta de atención de las jerarquías superiores, que, poca atención prestaron al asunto.

El caso llegó a tal grado que hoy los católicos de San Blas exigen la inmediata salida del Padre Efraín del municipio de San Blas; y considero en este particular incidente que si hubiera fanatismo religioso -como lo hay en otras partes del País-, seguramente amenazarían con linchar a la secretaria con la que presuntamente se acuesta.

En la Diócesis de Tepic ya se toman cartas en el asunto, pero a decir verdad, se nota poca voluntad de regresar al redil al cura, quien al traficar con la fe católica automáticamente debería ser excomulgado. No son dos o tres voces las que lo acusan, hablamos que tres cuartas partes de la feligresía lo señalan y repudian.

No es un asunto menor, sobre todo si tomamos en cuenta que este sacerdote hace tiempo fue removido de una parroquia de Acaponeta, al parecer por las mismas razones. Entonces pues, lejos de proteger al cura, la Diócesis debería tomarse en serio el caso y remover o suspender de sus funciones al padre Efraín. ¿Es bueno permitir que siga escandalizando?
Actitudes como la del cura Efraín Martínez, poco ayudan a fortalecer la fe de la grey católica como es el deseo expresado del Papa Francisco I, quien como ya hemos dicho, ha advertido que no tolerará a curas, obispos y cardenales que tienen como prioridad el dinero, las mujeres y un buen estilo de vida antes que el bienestar de la feligresía.

Las dimensiones del problema de sotanas, primero proliferó entre los parroquianos de San Blas y posteriormente reventó en las páginas de los principales diarios de la entidad, así como en los noticiarios televisivos y radiofónicos, en donde se dio voz a las inconformidades de los feligreses y a la respuesta de la Diócesis de Tepic que ya analiza el caso.

Otro escándalo que recuerdo es el que protagonizó el sacerdote Heider Jaime Orduz, quien fuera detenido por agentes de la Policía Estatal en marzo de 2007, acusado de violar a un menor de 14 años de edad el cual formaba parte del coro de la iglesia de Nuestra Señora de Zapopan, ubicada en la colonia Puerta de la Laguna de Tepic.

En su oportunidad la entonces Subprocuradora Rocío Flores Velásquez informó que el cura presuntamente cometió dicho delito tras ingerir bebidas embriagantes con varios menores en su domicilio, localizado a un costado del templo en el que oficiaba misas, consagraciones, bautizos y bodas -y nunca se aclaró si también exorcismos-.

Por llevar a cabo sus más sucios deseos, Jaime Orduz fue objeto de una orden de aprehensión emitida por el Juez Segundo de Primera Instancia, luego de que la madre del agraviado presentó una denuncia ante la PGJ, tras corroborar mediante exámenes médicos la violación y el daño físico causado al adolorido menor.

Echándole una hojeada al caso, y repasando las planas de periódicos que en marzo de 2007 se publicaron, nos podemos percatar que de acuerdo a lo que narró el menor, él y otros dos compañeritos del coro acudieron a la casa del padre Heider donde estuvieron ingiriendo alcohol hasta perder el temor a Dios, la noción del tiempo y de las cosas.

Sobre este tema del padre Heider podríamos ahondar más, al igual que del caso del cura Efraín Martínez Delgado, sin embargo a nada nos llevaría, ya que son asuntos ejecutados sin la menor pena por los hoy señalados. En todo caso, quien tiene la última palabra en torno a esta problemática desatada en San Blas, será la Diócesis de Tepic.

No es un asunto de fe, es un asunto de moral, en el que bien cabría el castigo de excomunión tanto para el padre Heider como para el cura Efraín. Mientras que el primero fue procesado conforme a la ley y pese a la intervención del entonces Obispo Alfonso Humberto Robles Cota, el segundo se pasea por las calles de San Blas como si nada pasara.
No imagino el rostro del Papa Francisco I cuando sepa del caso de San Blas, pero seguramente pondrá punto final al cuestionado servicio pastoral del cura Efraín Martínez Delgado, quien debería renunciar a la sotana y al celibato y ponerse a trabajar para darle a su presunta amante, la secretaria, los gustitos y lujitos que desee.

Por hoy es todo amigos, nos leemos en la siguiente entrega de Santos & Pecadores, con más de este o más casos. Si bien nadie está limpio de pecados, quienes renunciaron al mundo y sus halagos deberían poner el ejemplo, pero no es así, se conducen como verdaderos mundanos, saciando sus más bajos instintos y olvidando el pacto que hicieron con Dios.

Ya es viernes amigos, disfrutémoslo, vivámoslo, nos lo merecemos...